El partido del pasado domingo 31 de marzo estuvo bastante reñido, obteniendo Zidane su segunda victoria como entrenador del club.
En los once titulares nos encontramos con alguna que otra sorpresa. Luca Zidane bajo palos estrenándose en el Santiago Bernabéu y Brahim.
El partido comenzó a favor del colista Huesca. Tan solo llevaban tres minutos de partido cuando se celebró su primer gol. Comenzando fuerte y presionando, dispuesto a robar el balón a los blancos.
A pesar de ello, el Huesca quedó con mal sabor de boca. Tras encontrarse en muchas ocasiones a la altura de los blancos. Finalmente fue derrotado (3-2) en la 29º jornada del campeonato español.
El Real Madrid no tenía la capacidad física que acostumbra tener, fallando ocasiones que dieron los dos goles al equipo rival. Hernández en el minuto 3 y Etxeita en el minuto 74.
Los blancos perdían muchos balones y la coordinación dejó mucho que desear. Hubo muchos remates fallados con el gol asegurado.
Pero pese a las presiones del Huesca, Benzema en el minuto 89 de partido marcó el gol que le dio la victoria al Real Madrid.
Dando de nuevo una victoria a Zidane, de vuelta como entrenador del club madridista. Contento con su regreso. Dispuesto a levantar a los blancos del agujero en el que se encuentran.
El francés apostó por su hijo Luca
Luca Zidane, tercer portero de la plantilla del Real Madrid e hijo del técnico francés fue titular del partido contra el Huesca.
Courtois por motivos de lesión no pudo disputar el partido y Zidane decidió dar descanso a Keylor en este encuentro, apostando por Luca. Debutando así en el Bernabéu.
El francés ha dejado claro “Me alegro por él, por su debut en el Santiago Bernabéu con victoria, pero Luca es el tercer portero. Estaba mal Thibaut [Courtois], quería dar descanso a Keylor y darle la oportunidad a Luca hoy y ha salido bien”.
Afirmó también “Luca no tiene presión y eso me gusta” contento de obtener buen trabajo por parte de su segundo hijo.