Un gol de Calleri en los primeros instantes de partido hace que el Deportivo Alavés acabe el año sumando tres puntos. La Real, hundida al parón.
Parecía un día perfecto para que los de Garitano consiguiesen sumar. Último partido del año en Anoeta, día de Santo Tomás en Donostia y un precioso derbi vasco por delante.
Además, la Real recuperaba a alguna de sus piezas clave como Aritz Elustondo, que comenzaba de inicio en el lateral derecho. Sin embargo, el partido se le truncó a la Real.
Primera parte
Los de Garitano empezaban con ganas de abrir el marcador. Varios intentos de Juanmi suponían que la defensa albiazul -anoche de verde- tuviese que esforzarse para evitar el peligro.
De manera contraria, un centro de Bastón para que cabeceara Calleri iba a suponer el primer y único gol de la noche.
A pesar del gol, la Real no iba a reaccionar de una forma radical, sino que siguió el plan de partido con el que venían y las ocasiones se fueron produciendo de forma más parcial.
Lo intentaba Héctor Moreno de cabeza al remate de un saque de esquina, pero el balón se fue fuera.
Theo fue otro de los hombres que lo intentó constantemente, sin suerte ante un muero, Fernando Pacheco.
Lo siguió intentando la Real con hombres como Januzaj, Zurutuza y Juanmi, pero estuvieron muy desacertados todos.
Segunda mitad
El segundo tiempo iba a ser más de lo mismo, una Real Sociedad volcada en ataque intentando lograr el empate y un Alavés metido atrás intentado aprovechar las pocas oportunidades de las que dispuso.
Una de las mejores para los realista llegó en el minuto cincuenta y cinco cuando Willian José cabeceó un balón que se fue fuera por muy poco. Poco después, Moyá atajó un mano a mano de Calleri que podría haber sentenciado el choque.
Pero sin duda la más clara para la Real llegó en el ochenta y siete, cuando Januzaj puso un balón al área al que no pudo llegar por centímetros ni Willian José ni Oyarzabal, perdiéndose el balón mientras lamía el poste.
Minutos antes, Ander Barrenetxea hacía historia. El canterano txuri-urdin se convertía en el primer jugador nacido en el siglo XXI en jugar un partido en La Liga, con 16 años y 359 días.
Sin embargo, la entrada del joven futbolista realista tampoco pudo ayudar a que la Real Sociedad no cayese derrotada.