Con los años las necesidades cambian y las viviendas del futuro combinarán a partes iguales: tecnología y sostenibilidad.
Con el paso del tiempo los gustos y necesidades de la sociedad irán evolucionando al igual que las casas. En unos años se buscarán modelos modernos, tecnológicos, funcionales y sustentables como las viviendas domótica. De esta manera, estas nuevas viviendas cada vez están más cerca. Propietarios y arquitectos ya no buscan solo diseño si no también, innovación e incorporación entre lo sostenible y lo tecnológico.
Las principales características que presentarán las viviendas, que poco a poco se van convirtiendo en realidad, son:
Sostenibilidad:
Desde su construcción, las casas del futuro serán respetuosas con el medio ambiente. Se construirán espacios sustentables, con un aprovechamiento más óptimo de todos los recursos. Además, se utilizarán materiales no contaminantes, pero ofrecerán la mejor eficiencia energética y aislamiento térmico y acústico. Por ejemplo, las fachadas ventiladas o las ventanas con rotura del puente térmico con las que se consigue un mayor aislamiento térmico en la vivienda. De esta manera, los nuevos hogares tienen como objetivo brindar el mayor bienestar posible con el menor consumo.
Un punto a tener en cuenta es que se mejorarán los tiempos de producción. Este aspecto hará que se abarate el coste. De hecho, hay impresoras 3D capaces de construir una vivienda en tan solo un día.
Domótica:
La tecnología y/o robotización no solo van a cambiar el diseño y la construcción de las infraestructuras del futuro. También cambiará el interior de las viviendas y su funcionamiento.
El concepto de ‘domótica’ hace referencia a sistemas avanzados que proporcionan la automatización de funciones domésticas (subir persianas, apagar luces, etc.) programadas desde un dispositivo, posiblemente un móvil. La demótica es un sistema conectado por cableado, no por Internet, por lo que es más privado.
De esta manera, la demótica permite gestionar de forma inteligente la iluminación, la climatización, el agua caliente o los electrodomésticos. Así, podemos aprovechar mejor los recursos disponibles y controlar o reducir el consumo energético.
Accesibilidad:
Unido al concepto anterior aparece la ‘accesibilidad’. Actualmente, ya es un factor determinante a la hora de elegir una casa, pero en el futuro será fundamental. Con la demótica, anteriormente mencionada, la vida de los que habiten la vivienda mejorará notablemente. De hecho, una persona con algún tipo de problema ya sea físico o no, podrá controlar fácilmente los distintos dispositivos de la casa.
Internet de las cosas:
Extender la conexión de Internet a cualquier aparato electrónico de una vivienda ya sea neveras, lavadoras, etc. Esto mejorará la vida de los habitantes de la casa. Un ejemplo claro es la posibilidad de que en un futuro próximo, sea la propia heladera la que detecte los alimentos que hay que comprar y elabore la lista de la compra.
