El pasado jueves en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE se habló de de la pandemia y vacunas, de inmigración y de Hungría, quien tendrá que retirarse de la UE si no retira la ley anti LGTBIQ.
Asimismo, Angela Merkel y Emmanuel Macron propusieron cambiar la estrategia y relación con el Kremlin organizando una futura reunión al máximo nivel entre los lideres comunitarios y Putin. El giro era inesperado e inadmisible para algunos países.
De forma inmediata, los embajadores tuvieron que llamar de urgencia a las capitales y volver a reunirse horas después. Una iniciativa francoalemana nunca debería ser ignorada, si bien es cierto que en este caso la polémica estaba asegurada.
Toomas Hendrik Ilves, expresidente de Estonia, aseguró lo siguiente en un tweet: «Merkel y Macron no tienen ni idea o no han aprendido nada de 80 aсos de historia sobre naciones traicionadas por los alemanes. Sin siquiera hablar con otros paнses de la UE. Exactamente como sus antepasados. Lo digo sabiendo muy bien lo que digo. No les importamos, no tenemos valor. Peor aъn, creen que saben mбs que nosotros, que son mбs inteligentes. La arrogancia es asombrosa”
Merkel and Macron are either clueless or have learnt nothing from 80 years of history and the nations betrayed by the Germans.
— toomas hendrik ilves (@IlvesToomas) June 23, 2021
Without even talking to other EU countries. Exactly like their forebears.
I say that knowing full well what I say.
Francia y Alemania esperaron a última hora para lanzar su novedosa idea, acaparando titulares y obligando a dar rápidas respuestas a los que había dando el tema por zanjado en el caso Navalny.«Si empezamos a interactuar con ellos sin que haya habido ningún cambio positivo en el comportamiento de Rusia, mandarнamos una seсa de incertidumbre y un mal mensaje a nuestros socios», se pronunció el presidente lituano, Gitanas Nauseda.
Si Biden ha abierto las puertas a Putin alguna razón tendrá, y Europa no puede quedarse de brazos cruzados actuando con sanciones y castigos del más alto nivel. “La UE también debe crear una iniciativa de dialogo, no solo Biden”. Josep Borren apoya la sentencia y anima a reforzar los lazos de interés común entre ambos países.
El ingrato trabajo de los embajadores duró hasta altas horas de la noche, que finalmente consiguieron un texto final que agradase a las potencias pronunciadas y rebajase la tensión de los bloque más alejados.
