14 de abril. La vida nos despertó aquella mañana con un tremendo golpe, la muerte de Tito Vilanova. Un gran ejemplo de lucha que marcó a todos los culés, y por ello, lo recordaremos siempre.
Todo comenzó en 2011 cuando por primera vez el cáncer le obligó a enfrentarse a una dura lucha. La superó. La victoria más importante. Pero dos años después, una recaída le obligó a abandonar su puesto como entrenador del Fútbol Club Barcelona, el club de su vida. Tito Vilanova tenía la misión ahora de afrontar la batalla más dura de su vida. «Pit, seny i collons» su lema, la manera de demostrar que el partido se iba a disputar hasta el final, que no se iba a rendir a medio camino. Desgraciadamente, en esta ocasión, no acabó la partida con victoria. Pero su legado y su fortaleza siempre estarán presentes en todos nosotros.
Tito Vilanova fue un auténtico ejemplo de la esencia que poco a poco desaparece. Creció en la Masía, y nunca olvidó transmitir nuestros valores. Nadie como él creía en la cantera y así lo transmitía a sus jugadores. El 25 de noviembre de 2012 hizo historia contra el Levante. Por primera vez en la historia del club azulgrana todos los titulares eran canteranos. La alineación era la siguiente: Valdés; Montoya, Piqué, Puyol, Jordi Alba; Xavi, Busquets, Cesc; Pedro, Messi e Iniesta. No hay mejor manera de motivar a los más pequeños a luchar por unos colores. A demostrarles que es posible conseguir sus sueños. Un ejemplo para el Barça y un honor que nuestra Ciudad Deportiva lleve su nombre.
Todas las personas que conocieron a Tito Vilanova, más que por los éxitos, lo recuerdan por una personalidad auténtica. Por su capacidad de superación y de lucha. Jugadores como Messi, Sergi Roberto o Xavi, han recordado hoy a quién fue su entrenador, tanto en su etapa en la Masía como en el momento de mayor esplendor del Fútbol Club Barcelona. Fue buen jugador, buen entrenador y todavía mejor persona. El 14 de abril ya hace tiempo que lleva tu nombre. Tu recuerdo siempre será eterno.