Después de más de 15 días de incertidumbre desde la última jornada en La Liga 123, en la que no se jugó el Deportivo-Fuenlabrada, ayer parecía que se esclareció.
El pasado 20 de Julio la jornada unificada se rompió en el último día de la Segunda División por la aparición de casos positivos en Covid-19 en la expedición del Fuenlabrada. Poco a poco, fueron creciendo los casos y la incertidumbre crecía con ellos.
Con el Deportivo ya descendido a 2ª B sin la posibilidad de haber disputado su partido al mismo tiempo que todos los demás, algunos clubes e instituciones vieron la solución en una liga de 24 equipos de manera excepcional para este caso. Otros, más bruscos, proponían el descenso administrativo del Fuenlabrada (por negligencia médica). Pero ninguna de estas opciones estaban en los planes de LaLiga y del señor Tebas. Su intención fue en todo momento que se jugara el partido, con el plan de que esta situación quedara en una mera anécdota.
Ayer por la noche la propia Liga anunció que el partido se jugaría la tarde del miércoles, después de la semana pasada casi confirmar que no habría encuentro. El Deportivo, que ya había mandado a sus jugadores de vacaciones (los cuales muchos, cedidos, ya se habían despedido vía redes sociales), los ha convocado de nuevo a la espera de los acontecimientos.
Esta mañana, una vez más, ha aparecido la posibilidad de aplazar el partido, una vez más, hacia el fin de semana.
Una anécdota más en esta historia de nunca acabar que no parece que vaya a terminar esta semana.