Una gran primera parte de CA Osasuna ha ocasionado que la Real Sociedad no haya podido desplegar su juego, anulando así al combinado vasco durante todo el primer tiempo.
Volvía el fútbol a San Sebastián. La ciudad vasca se vestía de gala para recibir con ansia LaLiga Santander en su feudo, Anoeta. Con las gradas totalmente vacías y con el único apoyo de dos lonas, el Reale Arena lucía para volver a ser pisado por el equipo de Imanol Alguacil. Sin embargo, Osasuna puso difíciles las cosas a los chicos del oriotarra, que tras una primera parte soberbia de los de Jagoba Arrasate salieron perdiendo al descanso.
Y es que durante el primer asalto, el planteamiento de Osasuna en el terreno de juego fue exquisito. Un plan perfectamente diseñado que consiguió anular por completo el despliegue futbolístico del centro del campo txuri-urdin. De hecho, Martin Ødegaard y Mikel Merino se mostraron prácticamente ausentes durante la primera mitad.
Con esto, la Real no podía controlar el partido. Y Osasuna lo aprovechó para coger el timón del encuentro y llevar la iniciativa. Algo a lo que la Real no está para nada acostumbrada. Tal fue el aluvión de acercamientos de Osasuna que uno de ellos acabó propiciando un penalti tras una mano clara de Robin Le Normand dentro del área. Adrián no falló en los once metros, poniendo por delante a Osasuna.
La Real espabiló un poco, con oportunidades claras para Aritz o Mikel Oyarzabal. Al central de Beasáin le cayó un balón franco delante del portero, pero su chut su desviado por Rubén. Al atacante de Eibar le cayó otro esférico en bandeja para rematar, pero el portero rojillo volvió a salvar a su equipo. Así se llegó al descanso.
La segunda parte fue otro cantar. La Real salió con una revolución más. El balón empezó a transitar por la zona de tres cuartos, zona en la que el cuadro donostiarra muestra su fortaleza. Ødegaard empezó a aparecer más en el partido, aunque el noruego firmó un encuentro bastante discreto. Sin embargo, esas combinaciones de los hombres de interior de la Real empezaron a dar sus frutos.
Tal fue así que, de una jugada por el interior del campo surgió el gol del empate. Willian José realizó una fantástica incursión por el centro del campo, llegando a zafarse de varios rivales para después poner un pase de la muerte a Oyarzabal que, mano a mano con Rubén, colocó con delicadeza el cuero en el fondo de las mallas.
Oyarzabal encara a un jugador de Osasuna (Fuente: Real Sociedad).
El partido acabó con Osasuna pudiendo marcar el 2-1, con una ocasión de Darko Brasanac más que clara. Un ferviente Estupiñán, que no dio muestra de cansancio en ningún momento, agotó a Joseba Zaldua en la banda derecha realista. Con ello, puso un centro que, tras ser prolongado por un jugador rojillo, fue rematado de espuela por Brasanac. El esférico se marchó lamiendo el poste.
Finalmente, reparto de puntos en Anoeta. Osasuna se asienta en la zona media de la tabla y aumenta sus aspiraciones a la permanencia. Por otro lado, la Real suma un punto que le permite seguir en puestos Champions, pero que incrementa la corta distancia que tenía con el Sevilla.
Ficha técnica
Real Sociedad: Remiro; Zaldua, Aritz, Le Normand, Monreal (Aihen, minuto 82); Zubeldia, Merino (Llorente, minuto 83), Odegaard; Portu (Januzaj, minuto 73), Oyarzabal, Willian José (Isak, minuto 62).
Entrenador: Imanol Alguacil.
CA Osasuna: Rubén; Nacho Vidal, Navas, Unai García, David García, Estupiñán; Oier (Moncayola, minuto 69), Darko Brasanac, Íñigo Pérez; Cardona (Arnaiz, minuto 64), Adrián (Enric Gallego, minuto 64).
Entrenador: Jagoba Arrasate.
Tarjetas amarillas: Oier (minuto 25), Mikel Merino (minuto 67), Enric Gallego (minuto 72), Íñigo Pérez (minuto 87).
Goles: Adrián (penalti, minuto 29), Oyarzabal (minuto 61).
