Alemania no continuará suministrando armas a Arabia Saudí hasta que se aclaren los hechos en torno al asesinato del periodista Yamal Khashoggi
La canciller alemana compareció el pasado domingo en un mitin de su partido, la CDU (Unión Democrática Cristiana). En sus declaraciones aseguró que “el suministro de armas a Arabia Saudí no continuará hasta que se aclarasen las circunstancias sobre la muerte del periodista Yamal Khashoggi”. Merkel manifestó que había demasiados interrogantes alrededor del asesinato del periodista, por lo que era necesario cesar la venta de armas a Riad hasta que el asunto se resuelva.
En un comunicado conjunto de Berlín, Londres y París, los ministros de exteriores exigían la urgente clarificación de lo sucedido el pasado dos de octubre. De la misma manera, demandaban que todas las hipótesis provenientes del reino saudí sobre el asesinato del periodista fueran acompañadas de hechos para así evitar falsas acusaciones.
El caso Khashoggi
Yamal Khashoggi era un periodista saudí que trabajaba para el Washington Post como columnista. Anteriormente había sido director general del canal de noticias Al-Arab News Channel, además de escribir para el periódico Al Watan.
Tras la huída de su país a finales de 2017, el periodista emitió duros comunicados en el Washington Post hacia Mohammad bin Salam, príncipe heredero de Arabia Saudí, y se posicionó públicamente en contra de la falta de libertad de expresión del estado.
Según el régimen saudí, su muerte tuvo lugar el dos de octubre en el consulado de Arabia Saudita en Estambul. El episodio ocurrió tras una discusión con el personal del consulado que derivaría en una pelea que le costaría la vida.
Sin embargo, una fuente anónima para la agencia de noticias Reuters presentó otra versión que aseguraba que el columnista fue perseguido por agentes saudíes para ser detenido y, al resistirse, fue estrangulado hasta su muerte. Tras el homicidio, su cuerpo habría sido enrollado con una alfombra y entregado a otro participante del suceso para deshacerse de él.
Al contraponerse esta versión con la oficial (emitida por el reino absolutista) se abrieron los debates sobre la posibilidad de que el rey saudí, Salman bin Abdulaziz, tuviera la intención de eliminar toda crítica u oposición al régimen.
La posición de los partidos políticos españoles en el conflicto
Francia, Alemania y el Reino Unido no fueron los únicos países que condenaron lo sucedido en el consulado saudí de Turquía. Distintos partidos políticos del estado español se mostraron consternados ante lo ocurrido, pero solamente Podemos exigió al Gobierno el cese de la actividad comercial de armas con Arabia Saudí.
El resto de los protagonistas del panorama político español (PSOE, PP y Ciudadanos) compartieron criterio al considerar que hacía falta una investigación oficial antes de tomar una decisión como la de interrumpir la venda de armamento.