El Liverpool se apodera de los 3 puntos en Anfield contra el Brighton de manera apurada, por la mínima. El conjunto de Jurgen Klopp se situa primero en la tabla y en solitario a la espera de lo que hagan los equipos mañana.
El equipo local ha salido de una manera muy contundente, como hace siempre, a intentar knockear al Brighton desde el primer instante. Ataques constantes y un pressing agobiante para los rivales, que no tenían opción de tocar apenas balón. En el minuto 23 y a pase de Roberto Firmino, Mohammed Salah ponía el 1-0 en el marcador para los reds y hacía denotar que el resultado iba a ser bien abultado, pero la verdad es otra.
Pasada la media hora el Brighton empezaba a coger más impulso y posesión pero desgraciadamente sin peligro alguno. Así acababa la primera parte, con un fútbol más bien vistoso y con un claro dominador.
Arrancada la segunda parte, el partido se veía más lento y el Brighton seguía sin peligro. El equipo de Hughton se empezaba a crecer ya que el Liverpool empezaba a ceder espacios y no se le veía muy cómodo en cancha. Tras alguna aparición que había hecho levantar a los aficionados reds de la butaca de Alisson, Klopp hacía cambios para controlar el partido (Henderson y Matip, este al final del partido) ya que se empezaba el run run de esas tardes de Anfield del 1-1 en el 93’, pero ahí aparece uno de los que probablemente vaya a ser el fichaje del año, Alisson Becker.
Una parada en el 88’ ha traído la calma al estadio y ha hecho respirar aliviados a los miles de aficionados que temían a la maldición que “mataba” muchas tardes en una de las catedrales más importantes del fútbol inglés.
Por otro lado, el Brighton ha caído con la cabeza en alto, sin dejar de insistir en la segunda parte y haciendo todo lo que estaba en sus pies. Bong y Bissouma han liderado al equipo mientras que Ryan ha tenido una tarde expléndida.
1-0 para el equipo de Klopp, el que ya dijo “prefiero ganar 5 partidos 1-0 que 1 5-0”. Quien sabe si esta es la suerte de los campeones. Estamos al inicio de la temporada y hemos visto un Liverpool muy sólido y un Brighton al que va a haber que seguir mucho más de cerca.