El cantante madrileño Dani Martín arrasó en Simancas en un concierto que lo tuvo todo, hasta un diluvio de lluvia que hizo temer a sus fieles, pero el fuego y su energía vencieron a los elementos.
Esta no es la típica crónica de un concierto más. Ante todo, hay que contextualizar. 30 de junio, una localidad de Valladolid. Un invitado de excepción. Dani Martín llegó a Simancas para revolucionar las emociones de todos sus seguidores con todos sus grandes éxitos en sus dieciocho años de carrera. Desde la etapa de El Canto del Loco hasta la actualidad.
La tarde comenzó con una frondosa lluvia que empapaba la piel, y el alma. Durante todo el día, llovió en Pucela, haciendo temer lo peor a los fans del artista madrileño, devotos a Dani Martín. Sin embargo, ‘El Gallo’, el hombre que ha hecho perder la voluntad al madrileño y que le ha hecho regresar a sus orígenes, aguantó y resistió junto al público que se estaba acumulando en todas las zonas de la pista.
Fuego y luz en un concierto inolvidable
Cuando cayeron las agujas del reloj que indicaba el tiempo que faltaba para el inicio del concierto, empezó a sonar ‘Volver a Disfrutar’. Una de las míticas canciones de El Canto del Loco, que sonó a toda potencia en el campo de fútbol de Los Pinos mientras Martín, acompañado de su banda, ‘The Reventones’, hizo lo mismo, reventó Simancas gracias a una explosión de energía y fuego.
Así, poco a poco fueron cayendo las canciones. ‘Las Ganas’, ‘Los Charcos’ o ‘Insoportable’ fueron alguno de los títulos que las almas congregadas en torno a Dani Martín cantaron y se dejaron la piel junto al artista, además del alma, algo común en todos y cada uno de los conciertos de la gira del cantante.
‘Dieciocho’ años resumidos en un concierto
Uno de los momentos más emocionantes de la actuación fue cuando llegó la nueva canción y la banda sonora de la gira ‘Grandes Éxitos y Pequeños Desastres’. ‘Dieciocho’, la canción que resume la trayectoria de uno de los cantantes más grandes del panorama nacional español, fue una de las más aclamadas por los aficionados reunidos en el campo de fútbol.
Otro de los momentos en los que la gente más se emocionó fue cuando llegó ‘Que se mueran de envidia’. La canción, perteneciente al album ‘La montaña rusa’, requirió de que la gente encendiese las linternas de sus móviles, formando un paisaje de luces espectacular y poco visto en un concierto de la actualidad.
‘Contigo’ se hizo la vida más fácil
Otro de los momentos más buscados de la noche fue cuando en la canción ‘Contigo’, Martín hizo salir a una joven aficionada a cantar con él al escenario. La gente, embelesada, al igual que la adolescente, quedó fascinada con una de las canciones más emblemáticas de una de las bandas más grandes de la historia del pop español.
Tras esto, se fueron sucediendo las canciones. ‘Mira la vida’, ‘Mi teatro’ o ‘Cero’ se mezclaron con ‘una foto en blanco y negro’, o ‘Insoportable’, donde llegó otro de los momentos de la noche, donde tiró varios cubos de agua y se echó uno enorme a sí mismo causando la algarabía de todo el público congregado.
Y llegó ‘Mi Lamento’
Pero sin duda, el momento más emocionante de toda la noche de concierto fue cuando llegó ‘Mi Lamento’. Canción del primer album en solitario de Dani Martín, homenajea a su hermana, con la particularidad de que la cantó en solitario, con el público totalmente en silencio.
Después, canciones como ‘Lucía’, de Joan Manuel Serrat, ‘Contigo’ de Joaquín Sabina, o ‘American Idiot’, de Green Day se entremezclaron para llegar el fin de fiesta. Este fin a una noche perfecta fue ‘Zapatillas’, la canción insigna de El Canto del Loco puso el final y el broche de oro a una de las mejores noches de Dani Martín y de Simancas.