La economía española experimenta un aumento del PIB del 16,7% en el tercer trimestre del año. No obstante, sigue estando lejos de recuperar el nivel perdido durante los dos primeros trimestres.
Así pues, las cifras del PIB han aumentado un 16,7% entre julio y septiembre. Esto se debe a los acuerdos tomados por el Gobierno que vieron un relajamiento en los confinamientos y medidas para ayudar a los negocios.
Sin embargo, a pesar de esta ligera mejoría en la economía, recuperar los niveles de PIB previos a la pandemia constituye un nuevo reto a largo plazo con unos datos que no ayudan a mantener la esperanza: solo se ha recuperado el 59% de lo perdido desde el inicio de la crisis y, si comparamos con el tercer trimestre de 2019, la economía cae un 8,7% en tasa anual.
¿Qué dice el INE?
Esta caída respecto a otros años ya se pudo observar en el primer trimestre de 2020. Asimismo, el Insituto Nacional de Estadística confirmó que la economía española había registrado un descenso de 5,2% respecto al año anterior a consecuencia de la incidencia del Covid-19.
Por otra parte, desde el INE también se informa de los datos en inversión (16,3%) y el consumo de los hogares (20,3%), ambos mejores que los del anterior registro. Además, si se separan estos datos entre sectores, la industria sería la que más subió (27%), seguida de la construcción (22,5%) y los servicios (15%). Estos últimos impulsados por el comercio, el transporte y la hostelería (42,5%).
Entre otras cosas, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha señalado que los datos que ahora conocemos dejan una buena sensación en relación al mercado español. Por lo que hace a la ocupación, en verano se recuperaron 569.000 empleos y el 80% de los trabajadores han salido del ERTE.
No es oro todo lo que reluce
No obstante, este crecimiento en el tercer trimestre no significa el progreso definitivo que la economía española necesita. Tal como apunta Ángel Talavera, jefe de análisis de Oxford Economics para Europa, el PIB nacional tiene todavía mucho que recuperar.
Así pues, advierte también que llegar al nivel del PIB previo a la crisis será un proceso largo y costoso y que incluso podría llegar a prolongarse hasta 2023.