A pesar de las grandes actuaciones de Marc André Ter Stegen, el conjunto catalán tan solo ha conseguido dejar la portería a cero en uno de los nueve partidos disputados
Si hubiera que señalar una debilidad del conjunto de Ernesto Valverde, en lo que llevamos de temporada, sería la zona defensiva. La baja forma de los zagueros del Fútbol Club Barcelona no se refleja solo en la cantidad de amarillas que ya acumulan cada uno de los defensores, sino que también se ve reflejado en la cantidad de tantos que encajan.
Con el gol de Lautaro Martínez, ya son 11 goles los que han encajado los azulgranas en, tan solo, nueve partidos disputados. Además el gol del delantero argentino del Inter de Milán, a los 119 segundos de partido, se convirtió en el gol más rápido que ha encajado el Barcelona en Champions League desde 2011. Por aquel entonces fue Alexandre Pato quién abrió el marcador a los 24 segundos de encuentro.
Sin duda, si observamos los datos del Fútbol Club Barcelona en este arranque de temporada, los números son una clara muestra de la delicada situación por la que está pasando el equipo de la Ciudad Condal.
De los nueve encuentros disputados hasta el momento, en cinco de ellos los hombres de Ernesto Valverde empezaron por detrás en el marcador. De esos cinco encuentros cuatro de los goles encajados se produjeron en los primeros 15 minutos de partido. Los casos más prematuros fueron los de Granada e Inter, donde los goles de Azeez y Lautaro hicieron que el Barça fuera perdiendo desde el minuto 2.
Ter Stegen, a pesar de todo, salvador
El meta alemán, envuelto durante las últimas semanas en la polémica por la ocupación de la portería del combinado nacional, sigue a un gran nivel a pesar de los goles encajados.
A su gran actuación en Dortmund, donde consiguió desactivar a su compatriota Marco Reus, hay que sumarle sus dos últimos encuentros disputados.
Ante el Getafe CF, además de mantener la portería a cero por primera vez está temporada, asistió a Luis Suárez en el primer gol del encuentro. «He visto ahí a Luis Suárez, pero tampoco tanto ¡eh! No nos engañemos. Me faltaba dar una asistencia», declaraba el meta alemán ante los micrófonos de Movistar+ tras el pitido final.
Ante los Nerazzurri, a pesar de encajar un gol tan temprano, Ter Stegen se convirtió en el salvador de su equipo al detener, sacando una buena mano abajo, un gran remate de Lautaro Martínez a centro de Candreva que hubiera supuesto el 0-2.