El compostelano regresó a Vigo y ofreció un concierto mágico y especial presentando su nuevo álbum Temas privados.
Vigo llevaba tres años esperando que Fredi Leis regresara a la ciudad. Prometió hace tres años en el concierto de su gira Neón que volvería con su nuevo disco y así lo hizo este viernes. El compostelano presentó Temas privados (2022) en el teatro Afundación junto a su banda. El concierto fue un repaso por su trayectoria musical, desde Fugitiva (2015) hasta su último álbum, y hubo momentos especiales que hicieron que la noche fuese única.
Ante un público inicialmente tímido, Fredi Leis comenzó interpretando los dos primeros temas de su nuevo disco Temas privados (2022): Anoche seguías brillando y Pokhara. Los asistentes le acompañaron con palmas y fue en la siguiente canción, Fugitiva, cuando se soltaron un poco más al animarse a hacer los coros.
«Es una alegría y una suerte enorme volver. Guardamos un precioso recuerdo del último concierto que hicimos aquí», aseguraba, rememorando que el anterior concierto había coincidido con el encendido de las luces de Navidad. El artista agradeció al público que le acompañara en esta nueva etapa y presentó Por la puerta grande, que forma parte de su último álbum. «Me ayudó muchísimo cuando la estaba escribiendo a ver la luz al final de un túnel en la pandemia y espero que toda persona que la escuche también le pueda ayudar como a mí», confesaba.
El momento más especial de la noche
A medida que avanzaba el concierto los asistentes se fueron soltando e interactuaron más con el artista. Con los primeros acordes de Échame de menos algunos empezaron a cantar ante la sorpresa de Fredi Leis. «Si os la sabéis sería precioso que la empezaseis vosotros. Vamos a probar, a ver si sale», apuntaba, reempezando la canción. Los asistentes comenzaron con timidez, pero cada vez les costaba menos cantar junto al compostelano.
Con 9.000 heridas llegó la parte más emocionante e íntima de la noche. Fredi Leis interpretó el tema acompañado únicamente por Carmela Pequeña con la guitarra. Su voz brilló todavía más y regaló a los asistentes un momento mágico. Como muestra de agradecimiento el aplauso del público fue el más largo del concierto. «Este es oficialmente el momento en el que he cantado 9.000 heridas que ha sido más especial de todos», reconocía el artista, sorprendido y agradecido por la reacción de los asistentes.
«Ahora vamos para arriba ya», añadía para dar paso a canciones con ritmos más potentes y en las que los instrumentos tenían más protagonismo. Así, las siguientes en sonar fueron Estrellas fugaces y Mariposas, tema en el que algunos asistentes decidieron levantarse de sus butacas para disfrutar de la canción bailando, con palmas y cantando. Además, acabaron ovacionando a Fredi Leis. «¿¡Pero qué maravilla es esta!? ¡Qué ganas tenéis de carallada!», exclamaba el compostelano.
Con el público en el bolsillo
Fredi Leis se ganó enseguida al público. El artista conectó con los asistentes y se mostró cercano conversando con ellos. Así, durante unos minutos el concierto se convirtió en una charla de amigos. Los asistentes contaron que venían de ciudades como Ourense, Valencia o Coimbra y Fredi Leis bromeó con que pondría un bus en la próxima gira.
El compostelano aprovechó el recorrido geográfico para dar paso a Santiago, canción dedicada a la ciudad que le vio nacer y en la que reside. «Tenía que hacer y dedicar una canción a, para mí, una de las ciudades más bonitas», explicaba. Empezó el tema a capela y gozó con la parte instrumental, moviéndose por todo el escenario.
Despedida por todo lo alto con el teatro en pie
Los asistentes se entregaron en el último tramo del concierto. Así, cuando Fredi Leis les pidió que acompañaran a Carmela Pequeña con los coros de Déjà vu lo dieron todo. «Vamos a probar y vemos qué pasa. Sin presión. A mí ya me tenéis ganado. Lo de hoy ha sido increíble», señalaba el artista cediendo el protagonismo a Carmela Pequeña y el público para realizar una prueba con la que comprobaron que los asistentes se sabían el estribillo de la canción.
Además de cantar, el público dio palmas y la mayoría se levantó del asiento para disfrutar todavía más del tema, dejándose llevar por el ritmo de la canción. Fredi Leis desprende algo mágico desde el escenario y se lo pasa tan bien que provoca que el público fluya con él.
Al abandonar el escenario los asistentes pidieron más y Fredi Leis y su banda volvieron para cerrar la cita por todo lo alto. El compostelano interpretó Santa Cruz y cedió el protagonismo en algunas partes a Carmela Pequeña y Chema Corredoira para que lucieran sus voces.
La novena fue el broche de oro al concierto. El público enloqueció y disfrutó de pie. Fredi Leis alargó el final de la canción y dejó a los asistentes que cantaran solos con el único acompañamiento de la batería. «Ha sido un placer estar aquí. Muchísimas gracias. Os juro que os quiero muchísimo», así se despedía Fredi Leis de Vigo dejando al público con ganas de más y deseando que el compostelano no tarde en volver a la ciudad.
