Cuando el mensaje de los miles y miles de adolescentes que habían estado protestando durante meses a través de múltiples manifestaciones contra el cambio climático caló a fondo en el Parlamento Europeo, su esfuerzo se vio recompensado con la representación de 70 escaños para legislar la UE. Desde entonces la marea verde no ha hecho más que crecer y crecer.
Si bien la ola verde ha aumentado desde entonces —en Alemania ocupan el tercer puesto según las encuestas—, su participación está resultando clave en casi todos los países para ver quién conquistará el próximo terreno político. En Reino Unido, cuenta con hasta un 12% de los votos, y en Irlanda con hasta el 15%. No es casualidad.
En Francia, el pasado 28 de junio de 2020, el partido Europa Ecológica-Los Verdes (EELV) logró hacerse con el control de un grupo de ciudades importantes como Lyon, Estrasburgo y Burdeos, lo que hizo que el partido del partido del presidente Emmanuel Macron sufriese un fuerte revés.
En París, actualmente, gobiernan como aliados de la socialista Anne Hidalgo, que se presenta a las elecciones nacionales el próximo 2022.
Sea como fuere, el futuro está en manos de los Verdes, aunque sea parcialmente. El éxito electoral ha llevado la ecología y la educación sostenible al centro de la agenda política, y como no puede ser de otra manera, en el resto de Europa también. El propio periódico Le Monde, señalaba hace poco que la «histórica ola verde que ha asolado las grandes ciudades» de Francia supone un «giro político» para el país.
Pero, ¿cuáles son las principales propuestas de estos partidos tan innovadores? ¿Por qué tienen tanto auge en Francia?
Entre sus propuestas se encuentran la transición ecológica, la ley del cambio climático, la regulación del sistema energético, el cierre de las centrales nucleares, la creación de un bono social eléctrico, un transporte más eficiente, un turismo sostenible, y una coordinación con el territorio rural que permita un mayor estado de bienestar y la creación de más de 600.000 empleo anuales.
En España, el único partido que parece comprometerse con estos preacuerdos hasta ahora establecidos es Más País, quien ya se solidarizaba con la causa en su programa electoral 2019, “EQUO: Lo que no puede esperar”.
El evidente auge de estos partidos se debe a la imperiosa necesidad de mejorar la calidad de vida de los franceses. El impulso de los verdes se debe a la falta de aprovechamiento de los recursos energéticos por parte del resto de los partidos, en comparación con una gestión más sostenible por su parte, y a su expansión al ámbito rural.
Ahora habrá que esperar para ver si estos mismos partidos tendrán a nivel nacional en Francia todo el apoyo que se necesita para que se consoliden como parte de un gobierno fructífero y ecológico.
