La Eurocámara cede ante la petición del Tribunal Supremo y deja en manos de Bélgica el proceso.
Carles Puigdemont, Antoni Comín, y Clara Ponsatí ya no gozan de inmunidad parlamentaria. Así lo ha decidido la Eurocámara con 400 votos a favor, 208 en contra, y 45 abstenciones, en el caso del expresidente catalán, y 404 a favor, 247 en contra, y 42 abstenciones en la votación para los exconsejeros. El Partido Popular Europeo, los socialistas y los liberales han votado a favor, mientras que Los Verdes, la izquierda, y los representantes españoles de Podemos, Izquierda Unida, PNV y Bildu han votado en contra.
🎥 president @KRLS: "La solució no passa per posar-nos en mans de la justícia espanyola. Tot i l'enorme pressió de les delegacions espanyoles, que un 42% del Parlament Europeu no hagi secundat el suplicatori, demostra que la via judicial no és la manera de resoldre les coses" pic.twitter.com/w2DWUiVAyq
— Junts per Catalunya 🎗 (@JuntsXCat) March 9, 2021
La decisión se tomó ayer de forma secreta, y se ha hecho pública este martes. El resultado de la votación facilita la extradición y juicio de los acusados tras más de un año de proceso interno. La causa queda en manos de los tribunales belgas, en el caso de Puigdemont y Comín, y los británicos, para Ponsatí.
A inicios de 2020, el procedimiento de detención cursada por Pablo Llarena, magistrado que instruye el procés, fue suspendido por la toma de posesión de actas de los políticos catalanes como eurodiputados. Desde entonces han gozado de la inmunidad por ser miembros del Parlamento Europeo.
La entrega a España no será inmediata. Los políticos han anunciado que pondrán en conocimiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea supuestas «irregularidades» en el proceso contra ellos desde el Parlamento Europeo. El juez Llarena, por su parte, hace unas semanas trató de limitar la capacidad de Bélgica para denegar las órdenes de extradición. El magistrado solicitó el pronunciamiento de la justicia europea sobre el alcance de la euroorden dictada contra Puigdemont. Bruselas, sin embargo, dejó claro en enero, al denegar la extradición de Lluís Puig, su posición respecto los argumentos que llegan de España.
La votación ha provocado división entre las formaciones que constituyen el Gobierno español. Iratxe García, presidenta de los socialistas europeos en el Parlamento, ha pedido explicaciones a Podemos «por no querer cooperar con la justicia». Fuentes del Ministerio de Exteriores, por su lado, aseguran que tratan de «generar confianza» entre Bélgica y España, a pesar de las nulas garantías de que la extradición se efectúe. Los socialistas valoran el resultado como una validación del funcionamiento del sistema judicial español, de la necesidad de que los problemas de Cataluña se resuelvan en España, y de la delimitación nacional de los privilegios como Eurodiputado.
