Alex Márquez fue al Campus Repsol de Madrid por primera vez para hablar sobre su adaptación a la moto y los test de Qatar.
Desde que fichara por el Repsol Honda Team en sustitución de Jorge Lorenzo el pasado noviembre, Alex Márquez ha acaparado la atención sobre los rookies este año. Tras unos difíciles test en Qatar para la fábrica nipona, los dos Márquez se desplazaron a Madrid para su primera rueda de prensa en España como compañeros de equipo.
Dos hermanos, mismo equipo
Es la primera vez en la historia del Mundial de MotoGP que dos hermanos se juntan en el mismo equipo, pero eso no es una desventaja para Alex Márquez. «Tener a Marc como compañero es el mejor ejemplo para poder conocer lo más rápido que pueda la categoría, los secretos de la Honda y poder aprender todo lo que pueda», decía el pequeño de los hermanos. Incluso se atrevía a ir un paso más lejos. «Ojalá en algún año en el futuro pueda decir que es un rival mío, porque significaría que he llegado a un nivel alto«.
Desde su fichaje, ha habido teorías que apuntaban que era una estrategia de Honda para mantener a Marc en el equipo, o que el propio Marc había movido hilos para llevar a Alex hasta el otro lado del box, algo que ambos han negado. «Soy dos veces campeón del mundo y no estoy aquí por casualidad«, comentaba Alex. «Yo intentaré desde el primer momento dar lo mejor de mí. El equipo me está ayudando mucho, así que, tranquilidad«.
Marc y Alex Márquez en el Campus Repsol, Madrid / Laura Salas
Apoyo de su nuevo equipo
Lo más importante para un rookie cuando empieza su carrera en MotoGP es contar con un buen equipo que enseñe y guie a su nuevo piloto. «Estoy tranquilo porque el equipo desde el primer momento me ha transmitido tranquilidad. Lo importante es que se vea una progresión y como es natural para un rookie la temporada tiene que ir de menos a más«, decía el de Cervera. «A final de año un objetivo real es ser rookie del año y, para mí, sería estar entre el top10 en el campeonato. Sería un resultado bueno para el primer año», admitía marcándo un objetivo para su primera temporada en MotoGP.
Sin embargo, Alex Márquez sigue en periodo de adaptación con la Honda RC213V y ya está empezando a ver que, a veces, no es una moto fácil. «Para mí es desconocida aún, porque llevo relativamente pocos test con ella o pocas vueltas, pero al final una moto que es difícil y que hay algunos puntos críticos«, decía tras haber finalizado los últimos test de pretemporada en el circuito qatarí de Losail.
Alex Márquez en el Campus Repsol / Laura Salas
Perdidos en el desierto
Qatar siempre ha sido la horma en el zapato de Honda. Mientras que en Sepang los problemas no salían mucho a relucir, en Qatar se acentuaban por todas partes. Marc Márquez tomó prestada la moto de Takaaki Nakagami para probar elementos de la moto de 2019 con algunas modificaciones de la de 2020, pero esas modificaciones no llegaron a Alex. «Tengo ganas de probar lo que probaron Marc y Cal (Crutchlow) en Qatar el último día para poder decir cómo es la moto realmente«, confesaba.
«El último día vieron un poco el camino a seguir. Por suerte se dieron cuenta un día antes de terminar el test y no en el Gran Premio, donde ya no puedes cambiar nada», comentaba. «Es como volver a empezar la pretemporada. Para un rookie es todavía más complicado porque toda la información que hemos recabado en esta pretemporada servirá de poco».
No obstante, el vigente campeón de Moto2 ha terminado satisfecho con el rendimiento y las sensaciones que ha tenido a lo largo de la pretemporada. «Contento al final de la pretemporada«, decía. «Empezamos el año pasado, pero sobre todo este año en el Sepang y en el shakedown hicimos muy buenas pruebas, intentando siempre ayudar a mejorar la moto y yo adaptarme a ella. Ahora hay que ver que es un Gran Premio con una MotoGP, hay que cambiar cosas, mi pilotaje tiene que mejorar«.
Alex Márquez en el Campus Repsol / Laura Salas
