Finaliza la temporada 2020/2021 con dos torneos de selecciones magníficos. La afición se ha reenganchado al fútbol tras tiempos muy duros.
La temporada 2020/2021 llega a su fin hoy, ya lunes 12 de julio, con el final de la Eurocopa 2020 —celebrada en 2021— y que ha glorificado a Italia como su campeona. En la madrugada anterior, era Argentina la que se resarcía de tantas desilusiones en los torneos internacionales y derrota a Brasil en su casa.
Italia vence a Inglaterra en Wembley y Argentina a Brasil en el Maracaná; es la paradoja que mejor puede resumir lo que ha supuesto este mes de junio-julio de fútbol masculino. La Copa América y la Eurocopa han devuelto la ilusión a la afición futbolera después de un periodo crítico por la pandemia de la COVID-19 y que obligó a todos y a todas a quedarse en sus casas y extremar las medidas de precaución y seguridad. El fútbol ha regresado, al igual que siempre.
Esta carta —metafórica— que le escribo a la pelota blanca y negra tiene el objetivo de decirla que nunca la habíamos olvidado, solo que teníamos que luchar como uno contra un enemigo mayor. Para mí, ver a personas en las redes sociales al unísono animando a sus conjuntos era el mejor reflejo de que la gente tenía ganas de gritar goles y paradas; enfadarse por interrupciones del VAR o de romperse la cabeza por el esquema táctico del seleccionador de turno.
Messi tiene su copa
«Lionel Messi por fin tiene su gran torneo con la selección argentina» es el titular que más hayas escuchado en las últimas 24 horas muy posiblemente, pero esconde algo que va más allá de lo futbolístico y reside en lo humano: Messi había sido la imagen de la derrota en los fiascos internacionales de Argentina en los últimos años, y no porque fuese el peor jugador —más bien era el que tiraba del carro—, sino porque la población albiceleste le pedía hacer de líder y comandar a su nación hacia el éxito.
Unas críticas, desde mi punto de vista desmedidas e incluso hirientes, que estuvieron a punto de provocar el adiós definitivo del ’10’ de su selección. ¿Recuerdas cuando dijo «se terminó para mí, hemos perdido mucho» No tengo la más mínima duda de que él realmente no quería, pero no sabía cómo escapar de la opinión pública. Por ello, el triunfo de Argentina sobre Brasil en esta Copa América no es simplemente el 15º entorchado continental para ellos, sino una liberación vital para el bueno de Leo.
Una Eurocopa de fuegos artificiales que termina con Italia en los cielos
Italia ha ganado su segunda Eurocopa (la primera fue en 1968) en Wembley frente a una Inglaterra que venía con la moral por las nubes por poder disputar la final en su propio estadio. Cómo no, la final se resolvió en una tanda de penaltis donde Gianluigi Donnarumma escribe su nombre en los libros de historia como el héroe de este entorchado; al mismo tiempo que Jordan Pickford ha rozado dar carpetazo a la crisis en la portería inglesa en los últimos años. O mejor dicho, ha rozado el dejarlo en el olvido, pues nadie duda de que la portería inglesa tiene inquilino para muchos años.
Esta Eurocopa 2020 no se nos va a olvidar. Debería haberse celebrado el año pasado y se ha disputado en numerosas sedes, curioso cuanto menos, pero nos ha regalado tardes y noches de fútbol que realmente necesitábamos los y las amantes a este deporte. La emoción, los goles, los partidos locos, penaltis aquí, penaltis allá… hemos disfrutado como hace tiempo no lo hacíamos.
Pasito a paso hacia la normalidad
Durante unas semanas buena parte del protagonismo en las redes se lo ha llevado el fútbol, y más concretamente los partidos que nos dejaban completamente afónicos por su emoción. Recordaremos esa Copa América con dos grupos impares y que nos liaba a la hora de cuadrar horarios, así como partidos como el España-Croacia, Francia-Suiza, las tandas de penaltis, y mucho más.
El ‘bicho’ sigue ahí, por supuesto, y es importante decirlo. Tenemos que seguir siendo responsables hasta que la vacunación haya terminado y podamos decir que hemos vencido una de las batallas más duras. Pero el fútbol ha regresado para hacernos compañía tal y como lo hacía antes de aquel mes de marzo de 2020.
Es momento de descansar, momento de verano, de Juegos Olímpicos y de encarar la próxima temporada. Al menos hoy, me quedo con la sensación de que la gente se va tranquila a la cama: el fútbol ha vuelto. Descansen.
