Los vallisoletanos visitan el Camp Nou con un total de diez bajas confirmadas, dos menos de las esperadas tras el negativo en Covid-19 de Roberto y Kike Pérez. Un problema al que debe añadirse la dinámica de los culés, que llegan con 18 partidos sin perder en LaLiga.
El parón de selecciones nunca es bien recibido entre los clubes de fútbol. O rompe dinámicas positivas o aumenta la probabilidad ampliar la lista de ausencias tras la semana de parón. Si bien el Real Valladolid no cuenta con jugadores que sean convocados con sus respectivas selecciones, excepto Shon Weissman con Israel, las bajas han crecido día tras día en su semana de descanso. «Se supone que esta semana tenía que servirnos para recargar pilas, ahora que estábamos siendo estables, y ha sido al revés», comentaba Sergio González en la rueda de prensa previa al partido. Al contrario, el FC Barcelona no ha presentado ninguna ausencia en su convocatoria salvo las ya conocidas de Coutinho, Ansu Fati, Piqué, Sergi Roberto y Neto.
Lucha contra la historia
Vencer en el Camp Nou es una tarea difícilmente posible para la mayoría de equipos de LaLiga. Históricamente, al Real Valladolid le ha costado sumar puntos y hay que remontarse hasta 1997 para conocer su última victoria en la Ciudad Condal con el recientemente fallecido Vicente Cantatore en los banquillos (1-2, goles de Peternac y Eusebio). El equipo de Sergio recuperó sensaciones tras vencer al Getafe en el José Zorrilla en la jornada 26, sin embargo, perdió una oportunidad de oro contra el Sevilla para alejarse aún más del descenso. El gol de Bono en el descuento fue un golpe difícil de encajar, tal como lo definió Sergio tras el encuentro: «Es un palo jodido por la forma, el minuto y el gran partido que hemos hecho. Tengo la sensación de que hemos perdido dos puntos, más que haber ganado uno«.
La racha que atraviesa el Barcelona de Ronald Koeman no invita al optimismo ya que acumula 18 partidos sin perder en LaLiga, la mejor racha de Europa, y que ha permitido a los azulgranas revivir un torneo que se daba por sentenciado a favor del Atlético de Madrid. El técnico holandés ha logrado encontrar el sistema idóneo para potenciar a todas sus piezas. Con tres centrales de partida, Dest y Jordi Alba cuentan con toda la banda para sumar largos recorridos sin preocuparse por desproteger sus espaldas, Busquets puede posicionarse en campo rival para presionar, mientras que la nueva posición más centrada de Dembélé ha permitido que Messi y Griezmann se complementen por detrás de él, aumentando los tres sus estadísticas en cuanto a goles y asistencias.
Diez finales para ambos equipos
Cuesta recordar un torneo regular tan igualado en España como el de esta temporada. El favoritismo para el próximo campeón de LaLiga o para los equipos que descenderán de categoría ha desaparecido, pasando a ser altamente improbable de predecir. La situación actual del FC Barcelona parece colocarle en el primer puesto tras la última jornada, mientras que el Real Valladolid debe luchar por las dinámicas positivas que están aprovechando la SD Huesca, Cádiz y Elche. Perder el mínimo de puntos en las últimas diez jornadas es la tarea a cumplir por ambos equipos para conseguir sus objetivos.
Las ausencias obligan a Sergio a cambiar sus planes de cara a este enfrentamiento, con un total de diez bajas confirmadas: Orellana por sanción; Luis Pérez, Joaquín y Míchel tras dar positivo en Covid-19; ‘Jota’, Raúl Carnero, Kiko Olivas, Weissman, El Yamiq y Fede San Emeterio por lesión. La única noticia positiva es la recuperación de Marcos André, tras perderse 14 partidos por problemas de pubalgia. Por tanto, el once del técnico catalán podría componerse por Roberto; Janko, Bruno, Javi Sánchez, Olaza; Alcaraz, Roque Mesa, Óscar Plano, Waldo; Kike Pérez y Sergi Guardiola. En cambio, Koeman no arriesgará con su alineación y repetirá con su once más habitual en los últimos partidos: Ter Stegen; Mingueza, De Jong, Lenglet; Dest, Busquets, Pedri, Jordi Alba; Messi, Griezmann y Dembélé.
