El Atlético mostró en su victoria ante el Betis dos versiones muy distintas en la primera y la segunda parte. Viene siendo una tónica habitual en los partidos de los del Cholo, el problema es que en ocasiones sale bien pero en otras como en Múnich no tanto.
Especulaciones
En un partido de fútbol no todo es lineal, no siempre el favorito sale de manera arrolladora y se lleva el partido sin más. Generalmente, hay unos minutos durante el partido que son de tanteo. Sí que es cierto que durante la semana los equipos preparan los partidos con sesiones de vídeo y los entrenadores junto a sus cuerpos técnicos pueden analizar al rival. De hecho, cada vez se ve más igualdad en los partidos gracias a este trabajo intersemanal.
Pero centrándonos en el equipo rojiblanco, pese al tedioso estudio que se realiza desde el staff técnico, el Atlético de Madrid parece que especula con el rival durante demasiado tiempo y eso a veces pasa factura.
Primera cara
Ante el Betis se pudo ver una vez más cómo los de Simeone mostraban dos estilos distintos según el acto del partido.
En el primer acto, el equipo de Simeone parecía desdibujado, fuera del partido. El Betis ejecutó perfectamente su táctica de dominio de balón y generar peligro por las bandas. Por cierto, uno de los fallos a trabajar de Simeone, se está viendo que el conjunto colchonero sufre muchísimo esta temporada por los laterales.
Tanto fue el dominio del Betis en la primera parte, que el cómputo global de la posesión, mediada la primera parte marcaba un 29%-71% de posesión para el Betis. Lo que se traducía en constantes ataques, generalmente por banda izquierda, donde Trippier sufría para parar a Alex Moreno. Aunque seamos honestos, la posesión hace tiempo que quedó demostrado que no te da un partido si no se materializan las ocasiones.
En esta primera parte el Atleti partió con: Oblak, Hermoso, Felipe, Savic, Trippier, Lemar, Koke, Torreira, Llorente, Correa y Suárez.
Hay que remarcar una cosa, las rotaciones son necesarias y más cuando el Atleti venía de jugar competición europea entre semana y esta semana lo vuelve a hacer. Pero como quedó demostrado, estos once futbolistas, con las excepciones de Llorente, Koke y Savic, no daban la talla para ganar al Betis. De hecho a penas generaron peligro, tan solo dos ocasiones de Suárez. Una de ellas, un mano a mano ante su ex compañero Bravo tras una cesión de Carvalho.
Segunda cara
La primera parte del Atlético de Madrid ante el Betis fue un completo esperpento, por eso Simeone tras el descanso dio paso a todos sus titulares: Carrasco, Joao Félix, Herrera y Lodi. Que sustituyeron a: Correa, Lemar, Hermoso y Torreira.
Fue dicho y hecho, tras los cambios y en apenas cinco minutos de la segunda parte el Atleti ya iba ganando 1-0 con un tanto de Llorente, que tiene una relación de amor con el regate en la línea de fondo digna de estudio. Un Llorente que demostró un partido más, ser el futbolista, junto a Oblak, más en forma de la plantilla. Y es que el desgaste tanto físico, como táctico del ex madridista es espectacular. Anfield le permitió a Simeone descubrir un diamante en bruto por pulir.
La segunda parte fue otra cosa, parecía que ambos equipos habían cambiado sus roles dentro del campo. El Betis no podía parar al Atleti, mientras que el Atleti, con un Herrera imperial que parece decidido a aprovechar la marcha de Thomas y dar un paso al frente, comenzó a dominar el juego, a distribuir el juego sin prisa y con criterio y generando ocasiones.
El Betis no es que agachase la cabeza, sino que parece que en el Atleti, cuando juegan los titulares y en concreto en las segundas partes, se transforma. Pasa de regalar la primera parte al rival, como si un boxeador estuviera midiendo a su rival en los primeros rounds, para acabar con él en los últimos.
La posesión cambió, la imagen del Atlético cambió, las ocasiones de gol ya no eran del Betis sino de los colchoneros, era otra cara totalmente distinta. Y todo hincha rojiblanco se pregunta ¿Por qué este equipo no puede mostrar la misma cara durante noventa minutos?
Estrategia peligrosa
Conociendo el afán ganador de Simeone, cuesta creer que su equipo sea capaz de regalar primeras partes y provocar infartos en su afición. Y que posteriormente sea capaz de deleitarles con un fútbol directo y vistoso.
Personalmente, no creo que sea una estrategia prediseñada. No imagino a Simeone diciéndole a sus jugadores que deben dejarse avasallar por ningún equipo. Pero lo cierto es que viene siendo la tónica habitual en los últimos dos años del Cholismo, y es cuanto menos, una jugada arriesgada. Es jugarse todo un partido a una única mano, un all in de 45 minutos.
Con todo y con eso, el Atlético de Madrid lleva de las siete jornadas disputadas, cinco partidos en los que ha sumado once puntos, le quedan dos por disputar. Es segundo a tan solo dos puntos del Real Madrid. Que tiene un partido más y es el equipo más goleador con diez tantos y el menos goleado, con tan solo un tanto. Además, ha batido un récord histórico en el club, 21 partidos consecutivos en Liga sin perder. Veremos de lo que es capaz este equipo de Simeone.
