La artista de canciones como Bañarnos en Vaqueros o Nota en Do presentó su nueva gira en el Festival Cruïlla XXS que se celebró en Montjuïc.
Lo mismo te canta una canción cañera, como te sorprende con una pirueta encima del escenario. Así es Sofía Ellar, la cantante madrileña quien, con su personalidad y su característica guitarra, se ha ganado el cariño del público nacional. Con un formato totalmente renovado, actualmente se encuentra inmersa en su nuevo tour veraniego, Cancha y gasolina, que aterrizó anoche en que en el Estadio Olímpic de Monjuïc en el Festival Cruïlla XXS.

Puntuales a las ocho menos cuarto, las puertas del recinto se abrieron para dejar paso a los primeros asistentes al concierto de la intérprete de Bañarnos en vaqueros. Jóvenes y adultos, todos con la misma ilusión y ganas, fueron incorporándose en sus localidades para bailar al son de canciones como Si es Roma Amor o Nota en Do, temas con los que abrió el show. La novedad de este evento fue que, a diferencia de otros que ya había habido anteriormente, los asistentes pudieron levantarse a bailar, siempre desde sus asientos y respetando la distancia de seguridad.

El espectáculo, que duró hora y media, transcurrió con la misma normalidad que un concierto de Ellar podría hacerlo. Atrezzo colorido, melodías entre el público e, incluso, una pedida de mano en directo. Y es que, para creerlo solo hay que vivirlo. La artista es una amante de las redes sociales y del contacto con sus fans. Ayer, contra todo pronóstico, no pudo perder la oportunidad de que César y Andrea, dos de sus fieles seguidores, firmaran su amor bajo su música.

Otros de los temas más antiguos que interpretó fueron Versión de Cobarde —una de sus canciones más conocidas— Tus Movidas, Verano con Lima, Sin Avisar o Segundas Partes Entre Suicidas. En todo momento la artista estuvo acompañada de su banda y hubo algún que otro cambio de vestuario para mantener la dinámica entre temas. Tampoco pudieron faltar sus características charlas con el público, contando, entre otras anécdotas, que la noche anterior no había podido dormir por miedo a perder el AVE o que, desde el escenario, controlaba todo lo que hacían los espectadores.

“Hemos tenido que recortar muchas canciones, pero sin esta no nos podemos ir”, fue lo que dijo justo antes de entonar otro de sus clásicos, Amor de Anticuario. Además, también hubo hueco para los sencillos más actuales de Ellar como Ahora Dime, Bañarnos en Vaqueros, Media Tinta o la canción que da nombre al show, Cancha y Gasolina.

Y es que, el de Sofía Ellar es un caso excepcional sobre cómo crear música y transmitirla. Poco queda de aquella niña de 21 años “cansada de oficinas” y que perseguía vivir de canciones. Aquello que en su día fue un sueño, ahora es una realidad que se plasma a través de canciones tejidas con el alma y, sobre todo, ganas de comerse el mundo. El próximo álbum de la artista se llamará como aquello que siempre fue y siempre será: Libre.
Si te perdiste este concierto, aún estas a tiempo de adquirir entradas para los siguientes.
