El Episodio IX ha intentado cerrar la icónica saga comenzada por ‘Una nueva esperanza’ con grandes revelaciones y decisiones que la han llevado a tener una recepción peor de lo esperado.
J.J. Abrams nunca ha sido un director arriesgado. Su mayor capacidad es la de invisibilizarse con la saga que esté dirigiendo (Star Trek, Misión Imposible…) para ofrecer un espectáculo de acción tan intenso y luminoso como impersonal y comercial. Y para El Ascenso de Skywalker no podía ser menos, olvidando todo el riesgo y la creatividad exhibida por Rian Johnson (Puñales por la espalda) en el anterior episodio, Los Últimos Jedi.
Aviso: este artículo contiene spoilers
Rose
Precisamente, uno de los principales aportes del Episodio VIII fue este personaje asiático que llegaba incluso a ser protagonista junto a John Boyega. La llegada de Kelly Marie Tran a la saga estuvo protagonizada por tanta frescura como haterismo por parte de algunos fans tóxicos que, tristemente, han visto sus deseos hecho realidad: Rose es una mera secundaria en el Episodio IX.
Una posible justificación es la claro importancia que se le otorga al trío protagonista que, esta vez sí, comparten mucho tiempo en pantalla. Sin embargo, es muy triste verla decir muy pocas e impersonales líneas que podrían ser de cualquier extra tras toda la carga dramática de su personaje en el anterior film. Más allá de los fans, hasta el propio Rian Johnson ha reivindicado a su querido personaje.
— Rian Johnson (@rianjohnson) December 21, 2019
Reylo
La conexión de Rey y Kylo Ren ha sido uno de los grandes aportes de esta trilogía, y era de esperar la redención de este último. Sin embargo, cuando esto ocurre por el final de la película, ¿realmente era necesario que ambos protagonistas se dieran un beso… para después separarse definitivamente? Un mero momento fan service que, paradójicamente, acaba siendo impostado y sin esa magia que los seguidores esperaban.
Palpatine
Toda una excusa de guion sacada de la manga en el último momento. Resulta que un personaje que ni se menciona ni aparece en las anteriores películas está detrás de todo (¡y encima es el abuelo de la protagonista!). Su regreso ya se anticipaba en el póster y el tráiler del film que os dejamos abajo. Los fans esperaban una buena justificación para su regreso… pero no. Hasta a los propios títulos de crédito de El Ascenso de Skywalker les cuesta justificar la presencia de Palpatine y su Orden Final (¿en serio, de Primera a Final?) con su primera línea: «¡Los muertos hablan!».
Leia
Esto lo tenían difícil tras la muerte de Carrie Fisher antes de rodar este episodio que iba a estar dedicado a ella. Sin embargo, el desenlace de un personaje tan mítico podría haber estado mejor trabajado con los contraplanos insertados y, sobre todo, con el guion que tanto ha flaqueado aquí. ¿Desvanecerse con una manta? ¿En serio? Con tanto espectáculo de acción, no da tiempo a asimilar este momento y llorar su pérdida, o a que tenga trascendencia el hecho de que dé su vida por la de su hijo. La despedida de Leia no es más que un segundo sin música y a otra cosa mariposa.
Finn
El personaje con menos fuerza de la nueva trilogía no sabe a dónde va en todo el episodio. Sus relaciones amorosas se han tambaleado hasta el punto de tener hasta tres potenciales novias. De hecho, es muy extraño y da hasta un poco de cringe el hecho de que Finn se pase media película persiguiendo a Rey para decirle algo… que parece ser «te quiero», pero que el propio actor ya ha tenido que desmentir ante las quejas de los fans.
No… Finn wasn’t going to say I love you before sinking!
— John Boyega (@JohnBoyega) December 23, 2019
¿Y esta es la excusa? Ahora, de repente, Finn es sensible a la fuerza. ¿Por qué? Pues porque hay que rellenar minutos. Pero ni se explora en profundidad, ni se aprecia esta evolución en este ni otros episodios ni nada. De repente, siente algo. Pero como quien tiene dolor de cabeza, al final de la película se le ha pasado y no se vuelve a tratar. Esto suena a borrador de guion no muy bien cerrado.
Los nuevos personajes
Con todo el peso de este desenlace y todas las tramas que tenía por cerrar, era muy complicado no solo introducir nuevos personajes sino conseguir que empatizáramos con ellos. En el caso del mecánico Babu Frik, objetivo logrado. Sin embargo, los nuevos aportes humanos como son esas dos mujeres guerreras (Zorii y Jannah) solo sirven para eso, para pelear. Aunque se intente juntarlas muy estrepitosamente con Poe y Finn, apenas hay química ni profundidad psicológica.
Una vez más, el enorme espectáculo de acción impide que nos impacte El Ascenso de Skywalker por lo narrativo en lugar de por lo visual. Sin embargo, ¿es eso algo tan malo?
