El artista catalán no descansa con vacaciones, pero se contradice en su tema musical llamado Eterno Verano.
Miki Núñez es uno de los artistas que están triunfando tras su paso por OT2018. Sin duda, es un mérito de enorme valor ante la enorme competencia existente en la industria musical y tras haber fracasado durante su actuación en el último Festival de Eurovisión.
Una buena muestra ha sido el lanzamiento de su tema Eterno verano. Su voz y ritmo deja vigencia de su evolución sin renunciar a la esencia de su Arte. La temática va a juego con la estación del año y la influencia que está teniendo en la pandemia.
El catalán confesó en su entrevista a El Periódico que el confinamiento le ha permitido acelerar el proceso de madurez que necesita todo artista. Algunos de los ingredientes de este proceso de evolución son la búsqueda de huecos para pasar tiempo con su círculo cercano y la mejora de la reflexión a la hora de convertir sus fuentes de inspiración en obras de Arte.
«Me ha enseñado a disfrutar un poco más de las cosas pequeñas que antes eran habituales en mi vida, y durante un tiempo dejaron de serlo, como tomar un café con mis amigos o salir a pasear de noche».
«Creo que las canciones son mucho más maduras y están mejor pensadas. Durante el confinamiento he tenido mucho tiempo para crearlas y revisarlas. Será un disco un poco más pop rock, con un poco más de guitarra, es lo que ahora me apetece hacer».
Todas estas características han sido lanzadas en el último tema musical. Ha lanzado todas las características que suele gozar la época veraniega. Juntas componen un estilo de vida que todos desearíamos al estar desmarcado de responsabilidades.
Paradójicamente, este año de confinamiento que ha disminuido las cargas profesionales ha supuesto un broche de oro para Miki. Hace apenas poco más de un año Miki Núñez presentaba el que fuese su álbum Amuza, trabajo que se posicionó como número 1 en ventas en nuestro país y cuyos dos singles, “La venda” y “Celébrate” se alzaban con la certificación de oro en nuestro país.
