Victoria del Granada en su debut en la Europa League, tras remontar el tanto inicial de Mario Gotze. Jorge Molina y Darwin Machís fueron los autores de los goles de un histórico partido en Eindhoven. Los nazaríes son líderes de su grupo
El Granada vivió su primer partido como equipo de la Europa League, ya no era fase previa, era la hora de la verdad, y tocaba visitar Eindhoven, se enfrentaba la ilusión de la primera vez contra la experiencia de centenares de noches europeas. Y el sueño se impuso por la épica (1-2).
Los andaluces empezaron con mucho ímpetu y no tardaron en tener la primera a los veinte segundos de encuentro, pero se disipó demasiado pronto. En el PSV combinaban en corto e intentándolo por dentro, los holandeses filtraron balones para el punta entre Germán y Vallejo, pero la tarde se presagiaba difícil para Malen, sobre todo con el ventral veterano.
Las primeras sensaciones en el conjunto granadino eran buenas, mantenían su planteamiento táctico al que estamos acostumbrados en LaLiga, el Granada esperaba paciente a que arriesgara el contrario, otra opción era entorpecer el juego rival con su capacidad destructiva en el centro del campo. El PSV se encontraba cómodo manteniendo la posesión, la movía en campo propio, síntomas favorables a un conjunto español que siendo sólido en la tarea defensiva podrían sorprender a los holandeses, ya que la constante posesión en campo rival genera descuidos atrás.
Pero el partido vivió un cambio en el guion. El conjunto local le dio el balón a los nazaríes para que proponga su juego, estrategia aguda de Roger Schmidt, pues se vio a un Granada muy errático, sobre todo Maxime Gonalons. El francés no tuvo su mejor día, y estuvo errante en los pases frontales, uno de ellos costó el primer aviso de los ‘Boeren’.
El PSV, más pícaro en Europa
Los holandeses tenían una idea clara, y era cubrir a una de las armas ofensivas del Granada, Yangel Herrera, el cual no apareció en la primera mitad. Esto fue uno de los detonantes del contraste que se veía en los diferentes sectores del campo: la parcela defensiva manifestaba cierta contundencia, mientras que en el lado ofensivo no estaban inspirados, solamente unos cuantos intentos desde fuera del área, a Molina no le llegaban los balones, y los que iban en buena dirección los repelían fácilmente Boscagli y Baumgartl.
El equipo local tenía mucho peligro cuando Gotze era protagonista. Además del que todos conocemos, una de las bazas del PSV era Hendrix, el neerlandés estuvo muy activo entre líneas buscando a las referencias del ataque local. El centrocampista generaba mucha movilidad, ofreciendo una infinidad de recursos, como paredes y desmarques, muy participativo.
Foulquier sufría mucho por su lateral. El PSV basculaba mucho al costado derecho con gran actividad por parte de su lateral Max, el nombrado Hendrix, Mauro Júnior y Malen. Los locales metían el miedo en el cuerpo a los andaluces cada vez que robaban de centro del campo para arriba, ejercían de forma coordinada la presión y muy bien posicionados.
Lesión de Gonalons y golpe holandés
La mala suerte se cebó con Gonalons, el francés se quedó tendido en el césped echándose la mano a la rodilla, tras un golpe fortuito con Hendrix. La estructura del Granada se vio truncada, entrando en su lugar un Montoro que modificó la naturaleza del centro del campo granadino, pero los andaluces lograron más cuota de balón gracias a su presencia.
El recién ingresado estuvo a punto de marcar. Yangel puso un balón en profundidad para Foulquier, que apuró hasta la línea de fondo para poner un centro medido a Montoro, el cual cazó de primeras con un disparo a bocajarro que detuvo milagrosamente el guardameta. El sustituto estaba haciendo de las suyas, incluso a balón parado, donde anularon correctamente un gol al Granada.
Cuando el Granada se empezaba a desmelenar se llevó el mazazo antes del descanso. Como respuesta al gol anulado, apareció la figura de Gotze. En una falta muy lejana que llegó al segundo palo el jugador alemán solo en la frontal. No llegaron ni los centrales ni los pivotes, los nazaríes perdieron los marcajes tras el balón botado desde la lejanía.
Gesta para que Europa conozca al Granada
Los de Diego Martínez debían modificar el planteamiento en la segunda mitad, en Europa cuando vas por detrás en el marcador no vale esperar al cotragolpe, no se podía pecar de inexperiencia y salieron con más iniciativa que nunca, siendo una replica de aquellos veinte segundos iniciales. Gotze se fue por unas molestias en el descanso, su sustituto, Viergever no gozaba de tanta creatividad y el Granada tenía ese puntoa favor.
Molina falló delante del portero, después de que Montoro rematara de cabeza. El Granada avisaba, y Molina no se quería marchar del partido sin resarcirse de su ocasión perdida, y lo consiguió. Pocos minutos después, en un balón parado lejano, similar al del gol de los locales, el balón llego a Puertas y este buscó al veterano delantero que esta vez no falló. Un gol fruto de la estrategia, un gol cocinado en la pizarra de Diego Martínez.
El Granada era otro equipo en la segunda parte tras el 1-0, estaban jugando con personalidad tras una primera parte que tampoco hubo unas propuestas. Y en el preciso instante donde el partido se estaba durmiendo, emergió una de las que sin duda será la jugada de la jornada, y que aconteció a un gol emblemático en la historia del Granada. Darwin Machís partió desde campo propio con velocidad, se fue de varios centrocampistas rivales por el costado izquierdo, y cuando llegó al vértice del área de forma pausada puso el esférico en la escuadra derecha. El venezolano inició la contra con un robo del balón, y no hubo ninguna ayuda defensiva por parte de un PSV fundido físicamente, más allá de Hendrix que no tuvo nada que hacer con la velocidad del jugador granadino.
1-2 y líderes
Los goles del Granada destrozaron el posicionamiento local, estaba todo bajo control. Aparecieron todos los jugadores, excepto uno, Rui Silva. El guardameta portugués tuvo que intervenir en la recta final del encuentro para salvar la victoria.
Tras el pitido final se consumó la victoria del Granada en su debut en la Europa League, tras un partido inconmensurable en la segunda parte. Un debut que dota un significado mayor, tras el empate en Salónica, que hace líderes a los granadinos en la primera jornada.
FICHA TÉCNICA
XI del PSV: Mvogo; Dumfries, Baumgarti, Boscagli, Max; Götze (Viergever, m.46), Sangaré, Hendrix; Ihattaren, Malen, Mauro Júnior (Madueke, m.73).
XI del Granada: Rui Silva, Foulquier, Germán, Vallejo, Neva; Milla (Brice, m.81), Herrera; Machís (Alberto Soro, m.81), Gonalons (Montoro, m. 35), Antonio Puertas; Molina (Suárez, m.69).
Goles: 1-0, m.46: Götze. 1-1, m.57: Molina. 1-2, m. 66, Machís.
Árbitro: Felix Zwayer (alemán) mostró tarjeta amarilla a Mauro Júnior, por parte del PSV Eindhoven, y a Luis Villa, Montoro y Suárez del Granada
Incidencias: Primera jornada de la fase de grupos de la Europa League
