Un partido que pareció fácil, acabó por ser una victoria con sabor agridulce para las de José Ignacio Prades.
Durante gran parte de la primera mitad, las argelinas llevaron la iniciativa del encuentro. Los lanzamientos de exterior por parte de Deradj y las internadas desde el extremo por parte de la goleadora argelina del Bessançon francés, Zazai, pudieron con la portería española.
Defensivamente, ambos equipos salieron muy férreos. En la defensa posicional, ambas combinaciones usaron un efectivo 6-0 con la defensa de pivote un poco más avanzada. Por parte de Argelia, la defensa fue un poco más agresiva durante la primera mitad, y parte de la segunda. Las anfitrionas pudieron frenar durante los primeros 20 minutos, los ataques de la selección española.
Por parte de España, Ona Vegué y Carmen Campos pudieron liderar la remontada del equipo ante las anfitrionas. El lanzamiento desde 9 metros de la lateral del Dijon, así como las jugadas que iniciaban y terminaban en el extremo donde estaba la jugadora del Granollers, tuvieron el efecto que esperaban Prades y Álvarez (seleccionador y preparador de las Guerreras).
A pesar de las complicaciones durante el inicio de la segunda mitad y de la primera, las Guerreras supieron darle la vuelta al partido y plasmar una mejor imagen en las segundas partes del encuentro. Hay cuestiones a mejorar, como en las acciones ofensivas, evitar las precipitaciones en ataque, asegurar los lanzamientos y realizar buenas permutas en los posicionales. Pero aún así terminaron por vencer a las organizadoras y comenzaron con buen pie los Juegos Mediterráneos de Orán.