Volvía el campeón de Europa a su competición fetiche, a la competición en la que es el rey. Lo hacía en un escenario imponente, con un ambiente de fútbol como en pocos lugares del mundo. Ese escenario era Celtic Park, plagado de seguidores del Celtic que iban a ver a su equipo ante el Real Madrid.
El Real Madrid salía con todo al encuentro, no se reservaba absolutamente nada. El centro del campo Tchouameni-Kroos-Modric es ya una realidad. Valverde seguía ganándole la partida a Rodrygo en banda derecha.
Arrancaba el encuentro con el Celtic demostrando que no se lo iba a poner fácil al campeón de Europa. Celtic Park rugía y la energía que ponían los escoceses era impresionante. Por suerte, el Real Madrid es experto en estas situaciones, sobre todo hay que destacar a un jugador, Toni Kroos. Un jugador, el alemán que con sus impecables cambios de orientación sabe como llevar el tempo del partido.
A pesar de todo, el Celtic tuvo su momento en los primeros 20 minutos. Por el minuto 12 tuvo una clarísima Alaba, tras un fantástico pase de Jota. Por el 20, McGregor tuvo un golpeo al palo que hizo temblar toda la portería de Courtois.
El Madrid templó un poco el fuerte inicio escocés con alguna posesión larga, pero, en el minuto 30, llegaba la peor de las noticias posibles, Benzema tenía que ser sustituido para que entrase Hazard. El francés estuvo minutos con molestias, pero ya no pudo aguantar más y pidió el cambio.
Los últimos 15 minutos de la primera mitad fueron más calmados. Seguía el Celtic con su planteamiento de presión alta, pero el Real Madrid lograba controlar mucho más el encuentro. Tuvo un mano a mano muy claro Vinicius a pase de Hazard, que estaba comenzando a demostrar que estaba en buena forma y que podía aportar muchísimo al equipo.
Llegó el descanso con un 0-0, en dos tramos bien diferenciados en la primera parte. Unos primeros 25 minutos con el Celtic demostrando que juega en casa y que lo iba a hacer con energía y unos últimos minutos en el que el Madrid controló más el encuentro y se vio más cómodo.
Otra mala noticia para el Real Madrid fue la lesión de Militao, que fue sustituido por Rüdiger al descanso. En el arranque de la segunda mitad se seguía viendo al Real Madrid controlando mucho más todo, pero el Celtic no dejaba de presionar alto.
En una de las salidas de balones del Real Madrid por derecha con triangulaciones entre Carvajal, Modric y Hazard que caía a ese lado, el belga encontró a Fede Valverde al espacio, llegó al área y encontró a Vinicius para que este hiciese con una magnífica definición el 0-1. Un gol que daba un respiro al Madrid, porque el Celtic no había puesto nada fácil el encuentro para los de Ancelotti.
El 0-2 llegó muy rápido en una gran conducción de Hazard que asistía a Modric para que este utilizase su exterior de superdotado e hiciese el segundo. El tercero fue un toque de Carvajal a Hazard dentro del área que el belga definió a las mil maravillas.
A partir de ahí, los minutos finales tuvieron poco que dar de sí. El partido estaba resuelto y ninguno de los dos forzó más la máquina.
El Real Madrid debutará en el Bernabéu en la siguiente jornada de Champions ante un Leipzig que se ha llevado un batacazo contra el Shakhtar. El Celtic se enfrentará al Shakhtar en un partido que puede ser clave por la pelea de la segunda plaza del grupo.
