El Valle de los Caídos, uno de los reductos que han quedado de ese periodo oscuro de la historia de España, ese que se relataba en las primeras temporadas de Cuéntame cómo pasó. La dictadura franquista, esta que sigue trayendo quebraderos de cabeza para muchos.
Este monumento lleva siendo objeto de disputa entre las diferentes formaciones políticas legislatura tras legislatura. Los últimos datos que se han dado a conocer son los relativos al gasto que supone para las arcas públicas.
Este no es un asunto menor ya que, entre 2012 y 2017, el Valle de los Caídos se llevó cerca de 1.806.000 euros con motivo de las múltiples reformas que se llevan a cabo.
¿Qué dice la oposición?
Un hombre ha sido el encargado de hacer que estos datos salieran a la luz, Carles Mulet, senador de Compromís. Tras la jornada de control al Gobierno por parte de las dos cámaras legislativas, el senador valenciano hizo públicos los datos desprendidos de una de las respuestas del Gobierno.
«Mantener el mausoleo de un dictador genocida, como si se tratase todavía de la máxima autoridad del Estado, cuesta cada año 1,8 millones’’, a lo que hay que sumar ‘’partidas extraordinarias para la inversión y reformas’’ afirmó Mulet, ironizando con la situación y llegando a decir que «por menos de dos millones al año no nos sale la fiesta’
Los diputados y senadores de las demás formaciones políticas consideran que el Gobierno se protege detrás del informe que desarrolló una comisión de expertos. Ahí se decía que habría que llevar a cabo numerosas reformas para evitar el deterior del monumento.
«La solución más digna es la exhumación de todos los restos y la demolición del Valle de los Caídos’’ ha sentenciado el portavoz de Compromís.
¿Y la ley?
La propia Ley de Memoria Histórica prevé que este tipo de enseñas franquistas no estén presentes en la vida diaria de los ciudadanos.
Sin embargo, por el momento no se ha conseguido. El tiempo dirá si se termina cerrando, de una vez por todas, ese triste momento de la historia de nuestro país.