Reino Unido levanta la gran mayoría de las restricciones que mantenía para combatir la pandemia a pesar del aumento de sus contagios diarios.
El pasado lunes, Reino Unido tomó la determinación de acabar con casi todas las restricciones que hasta entonces mantenía destinadas a la pandemia. En lo que se ha conocido como el «Freedom Day» o «Día de la Libertad», en su traducción al español, se han tomado determinaciones en relación a la flexibilidad restrictiva.
Entre las decisiones que se han llevado a cabo destacan algunas como la reapertura de clubes de ocio nocturno, la eliminación del límite de personas en reuniones y eventos y el progresivo paso del teletrabajo al trabajo presencial. Del mismo modo, se ha eliminado la obligatoriedad del uso de la mascarilla, reduciendo su uso preciso en ciertos lugares. Se han podido apreciar largas colas en los ‘pubs’ ingleses en el primer día de «libertad».
Esta nueva normalidad llega a este país en un momento en el que los casos de contagios COVID superan los 50.000 diarios. El pasado sábado se notificaron 54.674 nuevos casos. La principal causa del aumento de contagios se atribuye a la variante delta, muy contagiosa.
La ocupación en hospitales no es menor, puesto que 4.000 pacientes se encuentran hospitalizados en el país. Sin embargo, los fallecimientos por coronavirus se sitúan en cifras bajas en comparación a fechas anteriores, resultado del proceso de vacunación masiva. El mismo ministro de Sanidad, Sajid Javid, se encuentra aislado tras haber dado positivo en la prueba de detección del virus el pasado sábado.
El primer ministro británico, Boris Johnson ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y cautela de la población, mientras que la oposición, con Keir Starmer al frente, cataloga de «peligrosa» esta nueva situación a la que se enfrenta el país causada por la «conducta caótica» del primer ministro de Reino Unido.
Según el ‘National Health Service’ (NHS), 35, 3 millones de ciudadanos británicos han recibido ya la pauta de vacunación completa, es decir, el 61,7% ya ha finalizado su proceso de vacunación contra el coronavirus, mientras que más de 46 millones de personas han recibido la primera dosis.