Concha Andreu, candidata socialista, no ha podido ser investida este martes como presidenta de La Rioja al no lograr la mayoría absoluta. Este bloqueo se ha producido debido al voto negativo de Raquel Romero, diputada de Podemos, que condicionaba su apoyo a la obtención de tres consejerías a pesar de contar con solo un escaño.
La segunda votación de investidura se producirá el próximo jueves y solo necesitará de una mayoría simple, es decir, la existencia de más votos a favor que contrarios. Aunque, también para este proceso seguirá siendo determinante la figura de Raquel Romero, siendo únicamente válido un “sí”, ya que la abstención o el voto en contra impediría la investidura de la socialista Concepción Andreu. De resultar fallido este proceso, se inauguraría un período de dos meses para obtener apoyos que en caso de no producirse provocarían la disolución de la Cámara el 16 de septiembre y se convocarían nuevas elecciones autonómicas.
En el pleno de investidura que ha tenido lugar este martes, Concepción Andreu ha contado con 16 votos a favor- 15 provenientes del PSOE y 1 de IU– y 17 en contra – siendo 12 del PP, cuatro de Ciudadanos y uno de Romero.
La candidata socialista ha animado a dejar a un lado los odios internos para lograr un cambio en la comunidad de La Rioja, tras 24 años de Gobierno del Partido Popular. Además,ha acusado a Raquel Romero de “dar alas” al PP.
La diputada de Podemos tras su voto contrario a la investidura ha destacado que no se uniría a la izquierda y ha espetado a los socialistas su escasa capacidad para alcanzar un acuerdo: “Creen que somos la fuerza subalterna del PSOE. Se equivocan. Podrán amenazar, mentir, pero el voto de Podemos ni se compra ni se vende”, ha afirmado.
Desde Unidas Podemos han querido desmarcarse de la posición adoptada por la diputada: “Uno no puede pedir más de lo que los votos le dan”, ha señalado Pablo Iglesias.
