La política no es ajena a nadie, tampoco a los deportistas. Son muchos los futbolistas que han acabado defendiendo sus ideas en las distintas administraciones públicas de sus países.
Pelé
Además de fascinar a todo el mundo con el balón dentro del campo, Pelé también tenía inquietudes políticas y el deseo de mejorar Brasil. En 1995 se incorporó al Gobierno de Fernando Henrique Cardoso como ministro de Deportes. Si bien es cierto que «O Reí» no gozaba de mucha popularidad entre la clase política, consiguió sacar adelante la «Ley Pelé» que obligaba a los equipos de fútbol a actuar como empresas legítimas y a mostrar sus balances anuales auditados.
Gianni Rivera
El ganador del Balón de Oro en 1969, Gianni Rivera comenzó su andadura política en 1987, cuando fue elegido diputado italiano por el partido Democracia Cristiana. La estrella del Milan incluso llegó a formar parte del Gobierno de Romano Prodi como subsecretario de Defensa. Rivera fue reelegido en todas las elecciones hasta 2013.
Romario
Considerado por muchos como el mejor delantero del mundo, Romario se convirtió en el senador más votado de Río de Janeiro cuando fue reelegido en 2014, a pesar de no contar con el apoyo de su partido, el PSB.
Entre sus líneas de trabajo como senador, O Baixinho apostó por la defensa del deporte, los derechos de las personas con diversidad funcional y la lucha contra la corrupción.
Bebeto
Otra de las estrellas brasileñas del mundial del 94, Bebeto, también se lanzó a hacer política al igual que su amigo Romario. José Roberto Gama de Oliveira se presentó por el Partido Democrático de Trabalhista a la Cámara legislativa de Río de Janeiro en 2010. El goleador del Superdépor renovó el cargo en 2014 y 2018, hazaña que no logró Romario.
Lev Yashin
La araña negra deslumbró en la portería, pero también fue nombrado miembro del Comité de Estado del Deporte de la URSS, y obtuvo el diploma de la escuela superior del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).
George Weah
El ganador del Balón de Oro en 1995 es actualmente el presidente de la República de Liberia desde 2018. Tras colgar las botas, Weah creó el partido Congreso para el Cambio Democrático con el que se presentó en las primeras elecciones libres tras la segunda Guerra Civil del país.
El partido de Weah, que defendía los derechos de las clases más bajas del país, no consiguió ganar las primeras elecciones, pero sí lo hizo en 2018. Desde entonces ha apostado por la igualdad y ha anunciado una reforma de la Constitución para acabar con los artículos racistas de esta.
Berlusconi
Si bien Berlusconi no fue futbolista profesional, si que tuvo un papel importante en el mundo del fútbol antes de ser el Primer Ministro italiano. El fundador de Forza Italia fue presidente del AC Milan desde 1986 hasta 2017. Su presencia en el club, el cual volvió a la gloria durante su mandato, le sirvió para crearse una imagen internacional de magnate que más tarde le ayudaría a llegar a lo más alto de la política italiana.
