Como viene siendo habitual últimamente, Madrid se llenó este fin de semana de jóvenes europeos que escapan de las restricciones contra el coronavirus impuestas en su país.
Madrid se ha convertido en el paraíso donde cada fin de semana los jóvenes europeos se olvidan de que estamos en medio de una pandemia mundial y disfrutan de la fiesta, los bares y todo aquello que no pueden hacer en sus países.
A pesar de que Ayuso y Almeida intentaron hacer creer a los madrileños que los franceses, italianos y alemanes en su mayoría vienen para disfrutar de los museos y las opciones culturales de la capital, las imágenes captadas cada viernes y sábado demuestran que lo que estos jóvenes quieren es salir de fiesta. El toque de queda, fijado a las 23:00 en Madrid (varias horas más tarde que en el resto de Europa donde está en casi todos los sitios a las 18:00), no es un impedimento para ellos. O bien se lo saltan, o bien continúan con la fiesta en pisos turísticos.
La indignación madrileña ha llegado a sus topes esta semana. Mientras que los vecinos de la capital no pueden salir de la Comunidad de Madrid durante las vacaciones de Semana Santa ni para visitar a sus familiares, miles de jóvenes europeos inundan las calles del centro sin respetar las medidas de seguridad y poniendo en riesgo la salud de todos. Eso sí, los museos de los que hablaban Almeida y Ayuso estaban prácticamente vacíos.
Puta verguenza @policia @MADRID @IdiazAyuso pic.twitter.com/h8CngiVCK7
— Juanma Samusenko (@JuanmaSamusenko) March 26, 2021
¿Y los políticos qué hacen?
Tras un fin de semana en el que las redes se han llenado de fotografías y vídeos muy preocupantes, el lunes ha comenzado con un cruce de acusaciones. Mientras que Gabilondo, que ha despertado para las elecciones en Madrid después de un más de un año sin hacer oposición, acusaba a Ayuso de permitir el «desmadre» de los europeos, la presidenta echaba las culpas al Gobierno de Sánchez por no cerrar Barajas después de haber asegurado que todos los europeos que vinieran a mover la economía eran bienvenidos en Madrid.
Desde el inicio de la pandemia Madrid fue el escenario de la batalla ideológica entre la izquierda y la derecha en la que si unos decían A, los otros decían B. Y esta situación no ha hecho más que intensificarse con el adelanto electoral en la región.
Mientras tanto, Madrid comienza a sufrir una cuarta ola en la que cada día aumenta el número de positivos y de hospitalizados, con las UCI al 90% de su capacidad. Los grandes perjudicados en esta batalla política no son otros que los madrileños.
