Los «menas»: el comodín de Abascal que enfrenta a Ayuso con Vox

5 de diciembre de 2019. Apenas cuatro meses después de ser investida presidenta de la Comunidad de Madrid, con los votos a favor de Ciudadanos y Vox, Isabel Díaz Ayuso tuvo el primer enfrentamiento con la formación de Santiago Abascal acerca de los menores extranjeros residentes en nuestro país. La polémica surgió como consecuencia del ataque que sufrió un centro de menores en Hortaleza. Desde Vox se acusó abiertamente a un “magrebí” de perpetrar este ataque con una granada. Una acusación sin pruebas que volvió a generar polémica en el tablero político madrileño. Un día después, en el pleno de la Asamblea, Ayuso respondía con contundencia a Rocío Monasterio, de Vox: “Aquí lo importante es la situación de estos trabajadores y también, aunque no les guste, señorías de Vox, la situación de estos menores no acompañados, que son, ante todo, no sé dónde queda su moral cristina, menores. Es infancia”. Pero la tensión entre ambas dirigentes no acabó ahí. Después de criticar al Gobierno de España por la falta de control en las fronteras, Ayuso volvió a criticar a Vox por su discurso contra estos menores: “Señorías de Vox, ustedes preguntan qué opino de las conductas incívicas, según el origen de quien las comete. Eso quiere decir que aquí, dependiendo de dónde procede cada uno, esa conducta incívica es más o menos aceptable. ¿Qué pasa? Que, si es ‘españolazo’, es de los nuestros y su conducta incívica, ¿está bien vista? Todas las conductas incívicas, todas, son condenables”. Monasterio acusó a Ayuso de acobardarse y de seguir a la izquierda, un argumento que también uso Santiago Abascal para responder a Pablo Casado tras su contundente y aplaudido discurso en la moción a Sánchez.

Sin embargo, meses después la tensión entre ambas formaciones por esta cuestión volvió a quedar en evidencia. Tras dejar atrás el confinamiento domiciliario a causa de la primera ola de la pandemia, Vox volvió a centrar su discurso en los “menas”, como así les denomina Vox: “Ayuso me dijo que era populismo hablar sobre los menas y la situación de inseguridad que provocan. Tenemos que resolver este tema especialmente si queremos relanzar Madrid como centro de turismo nacional y promover una imagen de seguridad para que venga gente de toda España”. Además, pidió a la presidenta que no “abriera más centros de menas para no generar un efecto llamada”. Unas declaraciones que fueron reprobadas por Ayuso en la Asamblea: “La mayoría de estos menores no son problemáticos y atenderlos es una obligación de la Comunidad que obedece a la legalidad y, sobre todo, a una cuestión de humanidad. Además, la líder del Partido Popular en la Comunidad de Madrid añadió en defensa de la protección a los menores extranjeros: “No tengo competencias para poner un muro en Aranjuez de entrada de los menores que vienen desde Andalucía y no tengo competencias para soltarles en el desierto”.

Hoy, a dos semanas de las elecciones en la Comunidad de Madrid, Vox vuelve a ser el centro de la atención mediática por un polémico cartel en una estación de metro. De hecho, la Fiscalía de Madrid investiga ya este cartel de propaganda electoral por un posible delito de odio contra los menores inmigrantes. En el cartel se puede leer: «UN MENA 4.700 euros al mes; TU ABUELA 426 euros de pensión/mes». No obstante, este es un nuevo episodio de una estrategia clara y estudiada -por Vox- que intenta desgastar a Díaz Ayuso -obligándola a posicionarse- y que la formación de Abascal lleva poniendo en marcha desde la anterior legislatura. El adelanto electoral para que rompiera con Ciudadanos, la ocupación ilegal y los “menas” han sido las tres balas que siempre han enfrentado a Ayuso con Monasterio en la Asamblea, especialmente tras la fracasada moción de censura de Vox a Pedro Sánchez.

A pesar de ello, las encuestas muestran que el “efecto Ayuso” no solo está hundiendo a Ciudadanos, sino que además es probable que también capte voto de Vox por la popularidad de su figura en estos momentos tras la evidente confrontación con La Moncloa durante toda la pandemia. Una estrategia que, a pesar de no coincidir con la actitud de Pablo Casado en la moción de Vox, podría marcar el rumbo del Partido Popular a nivel nacional si se confirma su éxito el 4 de mayo.