Laura Berja, originaria de Linares, Jaén, es la portavoz de Igualdad del PSOE en el Congreso y miembro de la Diputación Permanente. Licenciada en Psicología, dio sus primeros pasos en política en el Consejo de la Juventud de Andalucía. En 2011 era elegida como representante en el Senado y en 2015 pasaba a la Cámara alta.
Pregunta. Vox, constantemente, pone en duda la idea de que la violencia sí tiene género y que afecta, de forma específica a las mujeres por el mero hecho de serlo. ¿Cuál cree que es el peligro del negacionismo de la violencia de género?
Respuesta. Quienes niegan la violencia contra las mujeres se convierten en cómplices del machismo y de la violencia. Los negacionistas mienten, insultan a las mujeres víctimas de violencia machista y atentan contra los valores democráticos. Su discurso pretende un retroceso en los avances que nuestro país ha hecho en materia de igualdad. Los socialistas y las socialistas no lo vamos a permitir.
P. Desde que se reinstauró la democracia, las mujeres han ido aumentando su representación en los distintos parlamentos. ¿Cree que la política de cuotas ha sido determinante?
R. Hay un antes y un después de la aprobación de la Ley de Igualdad de 2007, la ley socialista que impulsó las cuotas. Con esta ley se resolvía un déficit democrático, que es la escasa presencia de mujeres en el ámbito político y de la representación pública. Las mujeres somos más del 50% de la población y la paridad entre las mujeres y hombres es una cuestión de justicia en la representatividad.
Las cuotas fueron imprescindibles para el aumento de mujeres en los parlamentos. Y sí, la cuestión de la representatividad está bastante avanzada, sin embargo, aún existen brechas de igualdad en la política española. Lo que pedimos las feministas es que el sexo no juegue en nuestra contra. Tenemos que seguir trabajando el doble para que se nos reconozca la mitad y los estereotipos y roles sexistas nos afectan como al resto de las mujeres.
P. ¿Hay que manifestarse este 8M?
R. El 8M es una jornada de reivindicación y de denuncia. Hay que seguir denunciando la desigualdad que sufrimos las mujeres en el empleo, que cobremos menos, que nuestros contratos sean más precarios, que sufrimos violencia por ser mujeres o la comercialización de mujeres que supone la prostitución. Este año más que nunca hay que seguir reivindicando, pero tenemos que cambiar el lugar desde el que lo hacemos. Los formatos virtuales nos permiten llegar muy lejos en nuestras reivindicaciones y es ahí donde tenemos que poner todos nuestros esfuerzos.
“El Gobierno lo conforman 22 ministerios feministas”
P. ¿Cómo valora el trabajo de Irene Montero en el Ministerio de Igualdad?
R. Creo que el Gobierno en su conjunto está haciendo un buen trabajo en materia de igualdad. El Gobierno lo conforman 22 ministerios feministas. Entre las políticas destacables del Ministerio de Igualdad se encuentra el impulso a un importante decreto durante la pandemia para proteger a las víctimas de violencia machista o el Plan Corresponsables para apoyar a las familias. Es claro el compromiso del Gobierno de España con la igualdad entre mujeres y hombres.
P. ¿Cuáles son las diferencias entre PSOE y Podemos con respecto a la Ley Trans?
R. Hay un acuerdo de Gobierno, suscrito por los dos partidos que conforman la coalición, en política de no discriminación LGTBI que tiene como fin legislar la no discriminación de las personas del colectivo. El PSOE es el partido que siempre ha estado en el avance de los derechos de las personas LGTBI. Nuestro legado político es el aval de ello.
P. ¿Cuáles son algunos de sus referentes en política?
R. Es muy difícil elegir a alguna, pero en este momento hay una compañera a la que tengo gran admiración y respeto por el tremendo trabajo que hace al frente del Grupo Parlamentario Socialista y porque encarna a la perfección los valores del PSOE: Adriana Lastra.
“Toda crisis tiene efectos más perjudiciales en las mujeres porque el punto de partida es desigual para nosotras.”
P. ¿Cree que la pandemia ha incidido especialmente en las mujeres?
R. Las secuelas de esta crisis son sanitarias, sociales y económicas. Toda crisis tiene efectos más perjudiciales en las mujeres porque el punto de partida es desigual para nosotras.
Los sectores feminizados en el empleo se han visto especialmente afectados por la pandemia: los cuidados de niños y niñas, personas mayores o personas dependientes han recaído sobre los hombros de las mujeres mermando su situación laboral e incluso en muchas ocasiones teniendo que dejar sus trabajos para poder atender a los cuidados. También muchas mujeres han estado en la primera línea del servicio esencial contra el virus en peores condiciones que los hombres que han realizado servicios esenciales.
El Gobierno de España es consciente y está comprometido con esta situación, por ello ha impulsado una recuperación con perspectiva igualitaria entre mujeres y hombres cuyo principal objetivo es que nadie se quede atrás, y mucho menos la mitad de la población que somos las mujeres.
