El plan de desconfinamiento de Moncloa está previsto que sea de manera asimétrica, por etapas y con decisiones centralistas, dejando al margen la autogestión de las CCAA.
El domingo se celebró la séptima reunión vía conferencia de Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos desde que se decretó el estado de alarma. En esta, el presidente ha anunciado que desde el Gobierno se lleva trabajando hace tres semanas una estrategia para la desescalada, un plan que deja al margen los ejecutivos autonómicos. Tal como la vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, ha anunciado: «El virus no conoce límites provinciales o autonómicos. Hay que preservar unas reglas comunes para todo el territorio».
El plan que se quiere aplicar se basa en el documento «Recomendaciones Sanitarias para la Estrategia de Transición«, un informe que incluye las recomendaciones para el desconfinamiento. Este fue presentado ayer y ha estado elaborado por el equipo del Centro Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, dirigido por Fernando Simón. En el informe se destaca la importancia de la Atención Primaria y las medidas de protección oportunas para comenzar dicha etapa de transición. Los expertos también advierten que se podría exigir el confinamiento «total o parcial» de «grandes grupos de población, durante largos períodos de tiempo», para dar margen al desarrollo de una vacuna que podría tardar más de un año en esta en circulación.
El Gobierno pide que las comunidades autónomas puedan doblar de manera inmediata el número de camas UCI, con respecto a las que ya se tenían antes de que estallara esta crisis sanitaria, por si hubiera una doble oleada de contagios debido a la no-vacuna existente para frenar la COVID-19. También se exigirá que los hospitales y los centros de salud puedan realizar PCR a todos los enfermos que ingresan para detectar de una forma rápida los infectados. Otra norma es la especialización de centros para atender a pacientes con síntomas de coronavirus. Es importante la vigilancia epidemiológica y la precaución para contener el virus y evitar nuevos contagios.
La respuesta de los presidentes autonómicos no se ha hecho esperar, Íñigo Urkullu ha expresado la necesidad de que sean las propias comunidades autónomas las que dirijan esta transición que parece que ya está cerca. Para ello ha puesto como ejemplo el modelo descentralizado de Alemania y ha exigido a Sánchez: «más criterios y menos tutela», solicitando que se le devuelvan las competencias para que el gobierno vasco pueda gestionar la desescalada. Quim Torra, por su parte, ya comunicó el sábado que se ha aprobado un plan de desconfinamiento para Cataluña. El president explicó en una rueda de prensa tras un consejo ejecutivo extraordinario que «no se puede planear el desconfinamiento a 600 kilómetros de distancia», exigiendo también la autonomía para controlar la desescalada en el territorio catalán.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha confirmado en una comparecencia hecha horas después de la reunión que se está trabajando en un plan propio de desescalada. Un plan que prevé la reapertura del comercio el próximo 11 de mayo, y dos semanas después la reapertura de bares y restaurantes. Pide también un plan de rescate y apoyo al turismo. Por otro lado, el presidente del PP de Baleares, Biel Company, ha pedido a Armengol que «las Baleares sea de las primeras comuidades autónomas donde se aplique el desconfinamiento». Y es que las cifras de contagios son muy dispares en cada comunidad, tal y como ha reflejado la consejera Budó: «No es lo mismo desconfinar Cataluña, que tiene unos 50.000 casos, que las Canarias que tiene unos 2.000».
Estas discrepancias entre comunidades autónomas se seguirán negociando, ya que está previsto que el Ministerio de Salud se siente hoy con los responsables territoriales para estudiar los planes y diseñar la desescalada. Una desescalada que está a tan solo un día de ser aprobada por el Consejo de Ministros.
El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha hecho un llamamiento público a la calma, asegurando que la desescalada no puede ser «una carrera» por quien lo hace antes.
Sería un disparate que fuese una carrera para ver quien llega primero. Avanzamos a buen paso con todas las precauciones mundo, no vayamos a tropezar y volver para atrás. Hay que tomar decisiones con criterios objetivos y el que los cumpla podrá #Desescalar y el que no cumpla, no pic.twitter.com/ykUqMqfBwh
— Guillermo Fdez Vara (@GFVara) April 26, 2020
