Los morados insisten en «obligar» a los grandes tenedores a que destinen el 30% de sus viviendas a alquiler social.
Las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos para la nueva ley de vivienda siguen estancadas y encontrando más puntos de desencuentro. Los desacuerdos se basan en los mecanismos para materializar los objetivos. A las diferencias sobre cómo regular los alquileres se suman las fórmulas para un parque de viviendas de alquiler social.
Estas semanas no están previstas reuniones entre los negociadores. Estos aplazamientos dificultan un acuerdo antes de que Pablo Iglesias deje el Gobierno el próximo martes. Sobre el parque de viviendas, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, anunciaba este martes su intención de llegar a las 100.000 durante esta legislatura. De ellas, «un porcentaje significativo», que podría llegar «hasta 30.000», provendría de grandes tenedores a través de la concertación.
Desde la parte negociadora de Unidas Podemos insiste sobre la necesidad de «obligar» a los grandes tenedores a que dediquen el 30% de sus viviendas al alquiler social. Sin embargo, los socialistas siguen optando por priorizar los incentivos fiscales, con bonificaciones para que los propietarios se sumen de manera voluntaria a las políticas de vivienda.
En lo relativo a los alquileres
La propuesta del Ministerio de Transportes sobre los alquileres se sostiene sobre al base de que una mejora de la regulación del IRPF «estimulará el alquiler de vivienda habitual a precios asequibles«. Para ello proponen establecer en los contratos de arrendamiento un porcentaje general del 50% (ahora se sitúa en el 60%). En las zonas consideradas pensionadas, la rebaja será del 70% por incorporación al mercado de vivienda en alquiler habitual.
Además, se contempla el supuesto de reducciones para quien alquile a familias con ingresos reducidos, pero este porcentaje todavía no se ha determinado. Las reducciones serán de hasta el 90% era quien rebaje en más de un 10% el precio del alquiler respecto al contrato anterior. El socio minoritario del Ejecutivo defiende que, con estos mecanismos, los fondos de inversión «podrían seguir cobrando alquileres abusivos como hasta ahora«.
Los socialistas descartan presentar una ley que no cuente con el apoyo de Unidas Podemos, y que sus socios de investidura han avanzado que tampoco respaldarían si se mantienen los planteamientos actuales.
