El comité de seguridad de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en inglés) ha concluido esta tarde que existe una «posible relación» entre la vacuna de AstraZeneca y los coágulos sanguíneos con niveles bajos de plaquetas o trombos.
Por este motivo, la institución europea ha considerado que estos hechos adversos sean recogidos en la lista de efectos secundarios «muy raros» de la vacuna.
La directora de la Agencia Europea del Medicamento, Emer Cook, ha afirmado que la relación beneficio-riesgo de la vacuna sigue siendo positiva y, por tanto, la población no debe alarmarse por los casos «raros» de trombos.
Cook ha señalado, además, que no hay una causa definitiva que explique por qué se producen los trombos. Y ha confirmado que la mayoría de los casos vienen sobre todo de países europeos y de Reino Unido.
A pesar de los casos de trombos, la EMA sigue defendiendo que la vacuna es segura y que debe seguir utilizándose para luchar contra la pandemia de COVID-19. «La vacuna es efectiva contra el COVID», ha dicho Sabine Straus, jefa del Comité de Evaluación de Riesgos de la EMA.
Los ministros de Sanidad de la Unión Europea se han reunido esta tarde de forma urgente para analizar la vacuna tras las investigaciones de la EMA. La reunión ha sido convocada por la ministra de Sanidad de Portugal, Marta Temido, y se ha realizado por videoconferencia.
El objetivo es acordar un plan de acción único para detener la «propagación de la desinformación». En dicha reunión algunos miembros de la EMA han estado presentes para aclarar «cualquier cuestión» sobre el informe emitido por la institución europea.
En Reino Unido, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA, en inglés) ha concluido que tras los casos de trombos, se debe ofrecer un fármaco alternativo a quienes tengan menos de 30 años.
El regulador ha notificado 79 casos de trombos hasta finales de marzo en personas vacunadas, 19 de los cuales concluyeron en muerte, según informa la BBC. Y casi dos tercios de los casos detectados corresponden a mujeres.
En España, Castilla y León había decidido suspender de manera cautelar la vacunación con AstraZeneca a la espera de las pesquisas de la EMA. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha explicado esta mañana que esta decisión es «por precaución», aunque ha dejado claro que no está cuestionando esta vacuna.
