Los datos del año 2020 evidencian un incremento notable de las muertes por suicidio, siendo el total de 3.941 el más alto desde que se inició su registro en 1906.
El pasado año estuvo marcado por la pandemia de la COVID-19, que sacudió al mundo entero y ocasionó la muerte de millones de personas. No obstante, otro porcentaje de la población también perdió la vida por causas no relacionadas con la contracción de este virus. En concreto, fueron casi cuatro mil españoles los que decidieron poner fin a su vida en un año tan convulso como fue 2020.
Las cifras de suicidios llevan al alza en nuestro país desde 2018, al igual que en la mayor parte de los países europeos. Frente a los 3.671 registrados en 2019, la cifra correspondiente al año 2020 implica un incremento del 7,4%. De este modo, las estadísticas reflejan que se producen, de media, once suicidios cada día dentro de nuestras fronteras, prácticamente uno cada dos horas.
Según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud en 2019, una de cada cien muertes en el mundo es a causa del suicidio. El informe lo calificó como un «grave problema» e instó a tomar «medidas urgentes» para revertirlo. En nuestro país, el suicidio es la primera causa de muerte no natural, superando incluso a los fallecidos por VIH o cáncer, considerados grandes problemas de salud pública.
¿Ha sido la pandemia la principal responsable?
La crisis sanitaria ha tenido un enorme impacto en la sociedad, tanto en salud física como mental. Al incremento en el número de suicidios se le añade el de diagnósticos de depresión, ansiedad o insomnio. En este sentido, el aislamiento, la incertidumbre y, en muchos casos, la desesperanza podrían haber agravado la situación de quienes consideraban poner fin a su vida.
No obstante, los expertos señalan que el covid ha sido «un factor más de riesgo» que se ha unido a los otros ya existentes, como el padecer alguna enfermedad mental, haber sufrido abuso, la dependencia de sustancias o la predisposición genética. Es decir, la pandemia tan solo ha agravado un problema ya existente en la sociedad y que se agudiza con cada año que pasa.
Contrastes entre sexos y edades
De cada 10.000 suicidios, 8 son llevados a cabo por hombres. En brecha de género intervienen numerosos y complejos factores, entre los cuales se encuentran el comportamiento más violento, una menor predisposición a comunicar los sentimientos, especialmente los negativos, y la tendencia al abuso de alcohol y otras sustancias estupefacientes, aunque estos son una mera generalización que no se puede extrapolar a cada caso en particular. Por otra parte, los datos muestran que las mujeres cometen más intentos de suicidio, pero estos terminan con su vida en un porcentaje menor.
Por edades, el suicidio es la principal causa de muerte en la franja comprendida entre los 15 y los 29 años, por encima de los tumores. Este último año ha sido notable el aumento de suicidios de personas de la tercera edad, que ha crecido en un 20%, hecho que va ligado al sufrimiento por el abandono familiar y las enfermedades.
Los intentos, al alza
No solo preocupan el total de fallecidos, sino también los notorios intentos de suicidio que tienen lugar cada día. Según datos extraídos del informe del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, en 2020 se produjeron 80.000 intentos de suicidio en España que, comparados con las cifras del año anterior, suponen un incremento del 250%.
Se estima que entre dos y cuatro millones de personas poseerán, en algún momento de sus vidas, ideas o pensamientos suicidas. Además, expertos del organismo vaticinaron que estas cifras, ya elevadas de por sí, podrían triplicarse en los próximos años.
Ante esta situación, resulta necesario adoptar medidas para abordar de este grave problema que afecta al conjunto de la sociedad. La OMS señaló tres actuaciones fundamentales en su último informe: el compromiso político en la inversión en salud mental, la lucha contra el estigma y el aumento de la concienciación pública, con la que todos podemos contribuir a terminar con esta «pandemia silenciada»
Si necesitas hablar de lo que te está ocurriendo, puedes llamar al servicio 24 horas del Teléfono de la Esperanza (914 590 055 y 717 003 717) o contactar con profesionales dedicados a la salud mental y las conductas suicidas a través del teléfono de ayuda Teléfono contra el Suicidio (911 385 385)
