Por Claudia Arellano y Ana LLorente
Ciudadanos se queda a 200.000 votos aproximadamente de convertirse en la principal fuerza de centro derecha de España y principal líder de la oposición.
El partido de Albert Rivera ha obtenido 4.131.091 de votos, lo que se traduce en 57 escaños, consiguiendo “un aumento de un 80%” según el presidente de la formación naranja, en comparación con 2016, cuando Ciudadanos obtuvo únicamente 32 escaños.
“Soy demócrata, por eso felicito a los ganadores. Los demócratas respetamos, los liberales, respetamos” pronunciaba Albert Rivera alejándose de toda posibilidad de participar en un posible gobierno socialista. Reafirmándose en una oposición «leal, constitucional, europea y española», por lo que no es previsible tampoco una abstención en la segunda vuelta que llevara a Sanchez de nuevo a la Moncloa.
Según apuntaban las últimas encuestas antes del escrutinio electoral, la formación naranja conseguía entre 48 y 49 diputados y se reafirmaba como tercera fuerza política; mostrando a un PP más reafirmado con un 69-63 diputados dando una mayor distancia entre las fuerzas políticas. Lo que mostraba una gran fragmentación de la derecha, que se ha visto en los resultados finales.
Ante esta situación, la mano derecha de Albert Rivera, José Manuel Villegas, se mostraba prudente ante el sondeo GAD3 para RTVE. Lamentaba no poder ofrecer a España “un gobierno del cambio”, aunque Rivera se mostraba tras el resultado mas optimista diciendo que mas pronto que tarde llegarían a la Moncloa.
Euforia en las puertas de la sede de Ciudadanos durante el escrutinio final, las principales cabezas del partido como el recién llegado Ángel Garrido, celebraban cada nuevo escaño con los simpatizantes del partido. Fuentes cercanas a la cúpula de Ciudadanos se mostraban contentos con el resultado, afirmando que «existía una mayoría de centro que busca un proyecto consolidado como el de Ciudadanos».
