El Partido Popular ha sufrido su peor resultado electoral de su historia, 65 escaños, hecho histórico, en unas elecciones con una participación del 60,67%.
El Partido Popular ha perdido casi la mitad de los escaños de los que presumía en las elecciones anteriores. Además ha perdido representación en País Vasco, donde Maroto, uno de los grandes pilares del partido no ha conseguido escaño, el cual ha sido arrebatado por Bildu. Otro caso es el que ocurre en Madrid, donde Ciudadanos ha superado al PP en votos.
Desde Génova, Pilar del Castillo justificaba la derrota histórica del PP de dos maneras. Por un lado culpaban a VOX de haber acumulado votos, pero que estos no había logrado escaños. Y por otra parte afirmaba que Ciudadanos había acumulado el voto de las personas de centro-derecha que estaban indecisas. Además, Pilar del Castillo no dudaba de Pablo Casado al que lo denominaba «un político de raza».
Lo que podemos afirmar sin duda es que la llegada de VOX -24 escaños- a la vida política de este país ha fragmentado en totalidad la derecha, y el gran perdedor de estas elecciones ha sido el PP.
Casado por la parte que le toca, comparecía muy sonriente agradeciendo entre aplausos a todos los votantes y a todas aquellas personas afiliadas a su partido. Además, felicitaba a Pedro Sanchez y les animaba a formar gobierno pero «sin los nacionalistas». Afirmaba además que ha sido un resultado «muy malo» y justificaba su mala campaña electoral alegando que hay unas elecciones muy próximamente.
En conclusión, podemos decir que ha sido una noche electoral pésima para la historia del Partido Popular ya que ha salido el peor parado de la fragmentación de la derecha.
