Pedro Sánchez acaba de comparecer en Moncloa. Ha convocado elecciones para el 28 de abril, tras el fracaso de los presupuestos
Tras la caída de los Presupuestos en el Congreso de los Diputados, el Presidente del Gobierno ha confirmado hoy, en rueda de prensa, que las elecciones serán el 28 de abril. Para ello, tendrá que disolver las Cortes el 5 de marzo.
En los últimos días, tras el rechazo a los Presupuestos, se oían mensajes de diverso signo. Por su parte PP y C’s apremiaban al Presidente a convocar elecciones «cuanto antes», pues consideraban que la legislatura estaba muerta. Podemos, por su parte, consideraba que también debería convocar elecciones ya, e IU creía que Sánchez podría agotar mandato. Los partidos independentistas, ERC y PDCat creían, como IU, que se podría agotar mandato. PNV sostenía estas mismas tesis.
Aunque el 28 de abril era la fecha elegida, Moncloa barajaba varias opciones
Se sostenían varias tesis: agotar la legislatura, presentar una cuestión de confianza, o adelantar elecciones. Las dos primeras opciones, aunque descartadas, habían sonado con fuerza. Pero, con más fuerza, sonaba el adelanto electoral. Varias fechas estaban en quinielas:
- 14 de abril: Esta fecha es simbólica. Coincide con el 88 aniversario de la Segunda República, y la emocionalidad podría favorecer a la izquierda. En contra, es el inicio de las vacaciones de Semana Santa; en pleno juicio sobre el procés; y sería precipitada.
- 28 de abril: A favor de esta fecha cuenta que ya han finalizado las vacaciones y tienen más margen para aprobar ciertas medidas simbólicas. En contra, la cercanía con las regionales, locales y europeas de mayo; y que aún estaríamos en pleno juicio del procés.
- superdomingo electoral (26 de mayo): Esta fecha es la favorita de ciertos dirigentes socialistas. Consideran que favorece la participación, al estar todas las elecciones concentradas y provocar el máximo rendimiento de la maquinaria electoral. También, al coincidir, el coste es menor para el ciudadano. La parte negativa de esta fecha es la contaminación entre campañas, y que sería «un plebiscito sobre Sánchez».
- otoño de 2019: En esta fecha, los comicios generales ya no estarían contaminados por el juicio. Daría más tiempo a completar ciertas medidas prometidas por el gabinete Sánchez. Pero, por contra, podrían verse como viento de cola de las elecciones regionales, locales y europeas de mayo. Además, sin la mayoría necesaria, hasta el otoño podría producirse una parálisis que imposibilitaría cualquier reforma.
Finalmente, sobre las 10:25 de esta mañana, se ha despejado la incógnita. El 28 de abril es la fecha escogida por Pedro Sánchez, que previa deliberación de un Consejo de Ministros extraordinario, lo ha anunciado en una declaración institucional.
Al elegir el 28 de abril, Sánchez apremia a sus barones a colaborar en la campaña.
En dicha declaración, Sánchez ha hecho un repaso del trabajo de su gabinete durante más de ocho meses desde que triunfó la moción de censura. Tras 24 decretos-leyes y 14 leyes aprobadas por el Congreso, la caída de los presupuestos provocaba un punto de inflexión en el gobierno. La convocatoria de elecciones, correspondía, a juicio de Sánchez, en la necesidad de que España avanzase en igualdad, y en dotarle a los españoles de una seguridad institucional.
Las críticas a PP y C’s se centraron en la utilización, a su juicio, partidista, de las instituciones, pues ambos partidos habían bloqueado trámites parlamentarios con su mayoría en la Mesa del Congreso. Criticó que le tacharan de ilegítimo, refiriendo artículos constitucionales.
Llamativas han sido sus escasos reproches al independentismo. Es quizás, una estrategia para aliviar sus tensiones con ambos partidos, a la vista de posibles pactos electorales.
El 28 de abril se decidirá todo. Veremos si el bloque de la moción podrá revalidar su mayoría, o por el contrario, la derecha, al abrigo del ascenso de Vox, podrá sumar mayoría.
