Como parte del ciclo de conciertos Madrid Brillante organizado por Mahou, Hinds se encarga de traer la primavera a un pequeño teatro del centro de Madrid.

Flores de cerezo, tonos pastel y un patio de butacas cubierto de mascarillas de colores esperaba con ansia la vuelta de las chicas. Y vaya un día para presentarse volver envueltas en una explosión de focos dorados y brillibrilli que en el día del cumpleaños de su vocalista y fundadora Carlota Cossials que, afirmaba estar agradecidísima de poder volver a los escenarios en lo que ya es la presentación de su tercer álbum.
» Hemos pasado una época en la que hemos pensado mucha mierda» continuaba diciendo, pero al final hemos podido volver.
Las cervatillas abrían los telones Riding Solo con una energía vibrante que dejaba al público al borde de sus asientos con una mezcla entre ilusión y rabia por no poder bailar al ritmo de Amber, la reina de la batería. No desaprovechan un segundo para deshacerse en halagos y agradecimientos a un público entregado, poniendo énfasis en aquellos fans que año tras año las han defendido ante todos aquellos que critican su calidad musical.
«Al próximo borracho que se atreva a chillarme que no sabemos tocar voy a pegarle un puñetazo en la cara, por mi y por todas mis compañeras» chillaba una enfurecida Carlota que, además recordaba su paso por el Teatro Real junto a la Banda Sinfónica de Madrid.
Lo habéis oído alto y claro.
La segunda dedicatoria vino acompañada de un acorde de guitarra «para las que les han llamado guapas, feas, buenas o malas. Para todas las mujeres» Y qué mejor pie para dar entrada a UNITED GIRLS ROCK AND ROLL que llamando a todas las presentes a la unión, a la fuerza.
Pero la sorpresa llega de la mano de las «repescas» como las llama Ana, a golpe de su archi-conocida Chillli Town. «No sé qué mierda estábamos pensando cuando la escribimos» confiesan las chicas. Pero la realidad es que todos estábamos deseando que volvieran a «robarnos los cigarros».
Una de cal y otra de arena, una de las grandes sorpresas de la mañana fue la versión de la desconocida Rookie.
«¿Qué cojones es Rookie?» les pregunta una de sus compañeras de piso, «esto es Rookie, Maru» le contesta Ana mientras pone a punto su guitarra eléctrica de plata interestelar.

Parece que ha tenido buena aceptación, desde luego, los asistentes se dejaron las manos en aplausos.
En el ecuador del concierto, Hinds consigue que sigamos con las mismas ganas de bailar que al inicio. A golpe de repaso general a su discografía, las chicas nos devuelven temas como And I Will Send your flowers back o Boy edulcoradas junto con Come back and love me o Just like kids creando la combinación perfecta entre fiesta, grunge y calor primaveral.
Hora de la triste despedida, las chicas se van entre gritos y saltos mientras un público enfurecido, pero muy agradecido no para de aplaudir hasta que consiguen volver a entrar y regalarnos los últimos temas.
Un columpio humano, flores y la Mahou clásica ejercen de broche de oro para una mañana muy chili. Ojalá, pronto, podamos hacer este tiempo, eterno.
