Crecen los rumores acerca del posible regreso de Porsche al Gran Circo, en este caso, como suministrador de motores.
La Fórmula 1 se acerca al cambio de regulaciones, que entrarán en vigor a partir de 2022 y en los últimos meses, se ha planteado sobre la mesa la llegada de nuevos fabricantes de motores a la competición. Uno de los nombres que suena con más fuerza es el de Porsche pero, ¿qué posibilidad hay de que aterrice de nuevo a la Fórmula 1?
Honda tomó la decisión de dejar la Fórmula 1 cuando termine esta inminente temporada y entonces quedarán tan sólo tres fabricantes de motores: Mercedes, Ferrari y Renault. ¿Podría Porsche sumarse a la lista de suministradores de motores?
Red Bull y AlphaTauri corren contrarreloj para encontrar solución a la salida de Honda y buscan adquirir sus derechos para desarrollar motores propios. Sin embargo, para ello precisan de una congelación total para poder hacerse cargo de los costes. Esto hace crecer las especulaciones acerca de otros fabricantes que se plantean entrar a la Fórmula 1 y uno de ellos sería Porsche.
Seidl lo descarta para los próximos años
Andreas Seidl, director de McLaren en Fórmula 1, duda que un fabricante como Porsche se una a la Fórmula 1 en los próximos años. Las regulaciones que afectan a los motores actuales de la competición deben cambiar en 2025 o 2026 y no tendría lógica, según el alemán, que Porsche decidiera unirse como suministrador de motores.
«No es realista, desde mi punto de vista, que un nuevo fabricante se una a la Fórmula 1 en las próximas temporadas. La inversión económica es gigantesca y el desarrollo de un paquete competitivo precisa de demasiado tiempo».
Andreas Seidl, director de McLaren en Fórmula 1.
Sin embargo, Seidl no descarta la llegada de nuevos fabricantes de motores cuando la Fórmula 1 decida apostar por unidades de potencia menos complejas. Desarrollar unos motores más simples, supondría una inversión menor y podría ser una apuesta interesante para marcas como Porsche.
El rumbo que decida tomar la Fórmula 1 en los próximos años, determinará si hay fabricantes que estarían dispuestos a implicarse como nuevos suministradores de unidades de potencia.
