En ausencia de una lluvia que todos esperaban, Lewis Hamilton ha dominado de principio a fin un Gran Premio que finalmente fue en seco. Mercedes pone la directa hacia un nuevo título mundial.
La carrera de este domingo en Budapest comenzó con drama incluso antes de que el semáforo se apagase. Max Verstappen, que se dirigía desde boxes a la parrilla de salida, impactó contra el muro y sus mecánicos tuvieron que emplearse a fondo para arreglar el morro y la zona delantera izquierda de su monoplaza. Con solo unos cuantos segundos antes del toque de queda, en el que se indica que ningún miembro de los equipos pueden manipular los coches, los mecánicos acabaron un digno trabajo que ha ayudado al neerlandés a acabar la carrera segundo.
Con las luces del semáforo apagadas, la suerte fue dispar para el segundo equipo más potente de la parrilla este fin de semana: mientras que Lance Stroll conseguía colocarse segundo, su compañero de equipo descendía hasta la séptima posición. Una mala salida hacía que Sergio Pérez no tuviese el inicio de carrera deseado.
Los mecánicos, a la carrera
En la vuelta 3 se desataba la locura: todos los pilotos entraban a cambiar sus gomas. Excepto Haas, las demás escuderías comenzaron la carrera con neumáticos de lluvia, pero pronto se dieron cuenta de que las zonas mojadas no lo estaban lo suficiente, y la ansiada lluvia no llegaba a tiempo. En el mismo instante, desde dirección de carrera comenzaron a investigar a Valtteri Bottas, que supuestamente se había saltado la salida, moviendo su monoplaza unos centímetros antes de que el semáforo apagase sus luces. Finalmente no recibió sanción, pero sí Kimi Räikkönen. El finlandés no se colocó correctamente en su cajón a la salida, con lo que recibió una penalización de cinco segundos al finalizar la carrera.
Tanto era el tráfico en el carril de boxes que Sebastian Vettel sufrió problemas. El equipo no pudo dejarle marchar por la cantidad de coches que comenzaban a entrar para cambiar sus gomas, lo que le hizo perder unos valiosísimos segundos. Al mismo tiempo, casi a la salida del pit lane, Williams sí ordenaba a Latifi volver a la carrera, pero por detrás venía Carlos Sainz que casi se va contra el muro. En este lance, el neumático trasero izquierdo de Latifi tocó el alerón de Sainz, que hizo de cuchilla y le provocó un pinchazo, con lo que el Williams tuvo que entrar de nuevo a cambiar sus neumáticos solo una vuelta después.
A bajas temperaturas, los neumáticos tardaban en calentar
En pista las batallas se sucedían. Bottas, que conseguía llevar a sus neumáticos a una óptima temperatura, lograba tras un par de vueltas ponerse al frente de Leclerc. Diez vueltas más tarde serían los neumáticos del monegasco los que no se encontrarían en buen estado, lo que hizo que se viera un trenecito liderado por Ferrari y al que le seguían Albon y Vettel.
En la vuelta 17 sucedió el único abandono de la carrera. Con un visible motor roto y mucho humo, Pierre Gasly se veía obligado a retirar su vehículo en boxes. Un giro más adelante Ferrari por fin decidiría llamar a Charles Leclerc a boxes, debido a la degradación de sus neumáticos.
Todos esperando una lluvia que no llegó
Llegados a la vuelta 30, y por un periodo de diez giros, se volvió a ver un baile en boxes, esta vez más disperso. Muchos pilotos reportaban por radio que sus neumáticos no se encontraban en óptimas condiciones, pero desde boxes los ingenieros no podían quitar ojo a los radares que veían cómo se aproximaba la lluvia. La cuestión era obviar el agua y parar, o aguantar a sus pilotos y esperar que descargasen las nubes. Al final todos optaron por la primera solución. Acertaron, ya que finalmente la tan ansiada lluvia no hizo acto de presencia en toda la carrera.
Después de la vuelta 40 pocas cosas destacables sucedieron en pista. De hecho se vio bastante poca acción, con contadas maniobras como el adelantamiento de Carlos Sainz a Charles Leclerc por el décimo puesto o el cambio de neumáticos para Lewis Hamilton. Con una ventana de tiempo bastante amplia con respecto a su más directo perseguidor, Max Verstappen, Mercedes quiso ir a por la vuelta rápida. Y lo consiguió. Además, se da el hecho de que, de no haber parado a Lewis, el piloto habría tenido ritmo para acabar la carrera habiendo doblado hasta al cuarto clasificado de la prueba, Lance Stroll.
Posiciones finales (Fuente: f1.com)
