La pretemporada de Fórmula 1 ya ha empezado, pero no para Williams. El equipo no ha llegado a tiempo y anuncia que martes tampoco correrá su nuevo FW42.
Williams quería empezar la nueva temporada con optimismo y fuerza. Sin embargo, no le están yendo bien las cosas al equipo. El fin de semana anunciaban que se perderían el primer día de test, pero ahora reconocen que tampoco llegan a tiempo para el segundo.
Equipos como McLaren saben perfectamente lo vital que es rodar mucho en los tests de pretemporada. Si el equipo británico tuvo problemas en sus últimas temporadas, ahora parece que el turno es para Williams. Los retrasos en la producción del nuevo FW42 están empezando a pasar factura, cuando la nueva temporada acaba de arrancar.
Un cambio de ciclo con el pie izquierdo
El objetivo de Williams en este 2019 era claro: el renacimiento de la escudería. En su presentación, pudimos ver como el equipo optó por un pequeño lavado de cara para marcar la nueva etapa. Además, se confiaba en un coche competitivo para olvidar el trágico 2018 de la escudería. El peor de su historia.
El proyecto era muy ilusionante, y es que entre otras cosas, ha hecho posible el regreso de Kubica a la Fórmula 1. Sin embargo, este nuevo proyecto ha empezado con el pie izquierdo y hace temer todo lo peor dentro de Williams.
Un retraso en la producción del nuevo Williams FW42 no debe ser alarmante, pero perderse dos días de tests empieza a preocupar dentro y fuera del equipo. Además, no está garantizado que el nuevo coche esté listo para correr el miércoles tampoco.
Todavía hay margen para salvar la situación
Queda poco, pero todavía hay una pequeña esperanza en Williams para salvar la situación. Puede que el retraso en la producción del nuevo monoplaza esté justificado con unas prestaciones que superen las expectativas.
Es difícil pensar dónde estará Williams en esta temporada si no puede recorrer kilómetros en estos primeros compases de los tests de Montmeló. Lo que está claro es que perderse dos días de pretemporada no gusta a nadie dentro de Williams. Los pilotos pueden perder la fe en este proyecto, y los máximos responsables del equipo ya empiezan a buscar culpables.
Esperemos que por el bien del equipo y de la competición, se puedan solucionar los problemas cuánto antes.
