El joven británico de 20 años de ascendencia española competirá por primera vez en el mundial de Fórmula 3 para el equipo Charouz Racing System.
Ayrton Simmons obtendrá la oportunidad que tanto deseaba durante el fin de semana de carreras disputado en Sochi (Rusia) los días 24, 25 y 26 de septiembre. Lo hará de la mano del equipo checo de Fórmula 3 «Charouz Racing System».
Pese a su corta edad, este británico que a los cuatro años vivía en Vallecas cuenta con una amplia trayectoria en mundiales de coches. Ha disputado el Campeonato Británico de F4 en 2016, 2017 y 2018 (cuando acabó segundo), el Campeonato Británico de F3 (finalizó tercero), el Campeonato Asiático de F3 y la Euroformula Open. Con este currículum recae en Charouz como piloto de emergencia.

Una sustitución de garantías
Ayrton ocupará el asiento de Hunter Yenay que, por compromisos con otras competiciones, no podrá estar presente en Sochi para la última prueba del mundial de F3. Todo ello debido al constante cambio de fechas en la programación del calendario, pues en principio esta cita se iba a realizar en el Circuito de las Américas (Texas, EEUU).
Simmons compartirá equipo con un talento como Sargeant (9º en el mundial) y Chovanec (34º y último de la general). Yenay ocupa la 33º posición del campeonato. Y es que el equipo Charouz no es ni mucho menos de los mejores de la parrilla, pese a que Sargeant intenta demostrar carrera tras carrera que la escudería checa es mejor de lo que parece.

Ayrton no solo tendrá problemas con la deficiencia del coche, sino que también será un reto para él utilizar los neumáticos Pirelli: “nunca he conducido este coche ni estos neumáticos, así que probablemente será difícil al principio acostumbrarse a todo teniendo poco tiempo en pista”, comentó el piloto tras el anuncio.
El propietario del equipo Charouz, Antonín, confiesa que Ayrton es “un piloto prometedor que ya tiene algunos años de experiencia”. Asegura que tiene plena confianza en él y en su trabajo y que espera verle hacer una gran actuación en su debut. Cabe señalar que el piloto británico lleva todo el verano entrenando en Cazalegas (Castilla-La Mancha), pueblo de su abuelo.