El holding de lujo por antonomasia, LVMH, duplica su beneficio operativo con una cifra de más de 12.000 millones de euros y una facturación de 64.200 millones de euros, lo que supone un 44% más que en 2020 y un 20% más que en 2019.
Las revisiones de la compañía francesa son positivas y apuntan a que el inicio de 2022 se presenta con gran solidez, de tal modo que deberán tener una acogida efectiva en el mercado. Por lo que no prevén cambios frente al esperanzador cierre de 2021 ni ven síntomas de debilidad en la demanda asiática (el principal punto de inquietud actual del sector). Sin embargo, aunque confían en sus capacidades se muestran alerta y procuran actuar con cautela.
Todos estos cambios se vieron reflejados a partir del 2021, cuando la crisis sanitaria parecía dar tregua a la economía mundial y gran parte de los sectores comenzaron a ubicarse y a obtener las cifras prepandemia. En el caso de LVMH, en 2021, los ingresos aumentaron un 20% con respecto a las cifras del 2019. Esto ocurrió en Estados Unidos y Asia, mientras que en Europa se porducía a ritmos más lentos, presentando una recuperación gradual. El beneficio de las operaciones recurrentes se duplicó hasta superar los 17.000 millones de euros. El margen operativo llegó a 26,7%, 8 puntos más que en 2020. Lo mismo sucedió con el beneficio neto, que aumentó 12.036 millones de euros, 156% más que en 2020. Y, el fujo de caja libre, donde se superó los 13.000 millones euros.
“LVMH disfrutó de un desempeño notable en 2021 en el contexto de una recuperación gradual de la crisis de salud. Los resultados récords del Grupo no podrían haberse alcanzado sin la eficiencia y la capacidad excepcional de nuestros equipos para adaptarse, y, en particular, para permanecer conectados con nuestros clientes, seguir inspirando sueños, a pesar de la crisis”, afirma Bernard Arnault, presidente y director ejecutivo de LVMH en un comunicado.
LVMH LE HACE FRENTE A LA INFLACIÓN
A pesar de que el conglomerado francés haya conseguido duplicar su beneficio y 2022 augure un buen pronóstico, Bernard Arnault advierte sobre la inflación, aunque de manera optimista, ya que piensa que el encarecimiento de la materias prima es meramente coyuntural; “La salida de la pandemia está creando un embotellamiento mundial. Pero cuando todo se aclare, el mercado volverá a la normalidad. El grupo está acostumbrado a pasar por crisis económicas, pero no preveo una crisis de este tipo en este año. Tenemos una ventaja frente a otros, que es tener cierta flexibilidad en nuestros precios. Ante la inflación, tenemos medios para reaccionar. Además, creo que la demanda de nuestros productos seguirá siendo fuerte», aseguró.
Ante esta situación, la estrategia empleada por LVMH para proteger la rentabilidad frente el incremento de costes de aprovisionamiento es subir sus precios. Como es el caso de Hublot, compañía suiza de relojería propiedad del holding, que para neutralizar la subida del precio del oro y el diamante encarecerá su oferta de relojes entre un 3% y un 4%, según Bloomberg. Ricardo Guadalupe, consejero delegado de la empresa, justificó que todos los proveedores están incrementando los precios, especialmente los de oro, titanio, acero y diamante. Además señala que casi todos los competidores subirán sus precios, por lo que lo considera una medida aceptable.
