Las firmas de cosmética se han nombrado sostenibles pero… ¿para sumarse a la gran tendencia o porque realmente lo son?
Actualmente, la cosmética se ha vuelto sostenible, pero hay que saber diferenciar si lo son de verdad o simplemente es marketing. Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty nos enseña cómo detectar la auténtica sostenibilidad y destierra mitos.
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Como explica Pedro Catalá, “en general, existe un malentendido sobre lo que realmente significa la sostenibilidad y para las marcas es muy fácil enfocarse en un único aspecto como fabricar envases sin plástico o utilizar únicamente ingredientes naturales”.
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Pero no basta con eso, y según Catalá, «A menos que una firma cosmética esté alineando todos sus objetivos y estrategia de negocio con los objetivos de desarrollo sostenible, sea consciente de los derechos humanos y asegure que su negocio pueda continuar en el futuro, no es sostenible”. Además, aclara que “no existe una marca que sea completamente sostenible, por lo que sin duda responde a una estrategia de marketing»
Para detectar que solo es por seguir la tendencia, os mostramos 5 bulos de la cosmética sostenible:
-«Somos una marca sostenible porque cuidamos del medio ambiente”
No solo basta con cuidar el medio ambiente, los tres grandes pilares de la sostenibilidad son el medio ambiente, la equidad social y la economía.
–“Dentro de la cosmética natural la “clean beauty” es la más sostenible”
No es verdad. La ‘clean beauty’ se centra más en evitar ciertos ingredientes que en promover la preservación del medio ambiente o incorporar prácticas comerciales sostenibles. Además, se trata de un término no regulado.
–«Me gustaría ser sostenible pero resulta muy caro»
Sí es cierto que al principio todo tiene un coste inicial, como por ejemplo instalar placas solares, pero a largo plazo siempre se ahorra.
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–«El vidrio es más sostenible que el plástico».
Sí, pero sin embargo este material puede ser más fácil de reutilizar. La producción de vidrio también puede requerir muchos recursos y su transporte es más difícil, ya que suele ser pesado.
-“Utilizar solo ingredientes locales nos hace sostenibles”
En términos de emisiones totales de CO2, más del 80% de ellas derivan de la agricultura, con lo cual tampoco tiene el impacto negativo esperado utilizar ingredientes de más lejos (a parte del transporte), ahora bien, apoyar a agricultores pequeños locales sí ayuda al medio ambiente, ya que suelen tener mejores prácticas que los grandes cultivadores.
