La escasez de dosis y los estudios que apuestan por aprovechar los anticuerpos generados durante el paso de la enfermedad avalan estas recomendaciones.
Las dificultades que está planteando en Europa y concretamente en España la distribución ordenada y avanzada de las vacunas contra la Covid-19, además de los estudios científicos que se publican todas las semanas, han provocado un nuevo cambio en el protocolo de vacunación elaborado por el Ministerio de Sanidad en colaboración con las Comunidades Autónomas.
Nuevos estudios preliminares sugieren que las personas que ya han pasado la enfermedad podrían necesitar únicamente una dosis de la vacuna para alcanzar la inmunidad. Por este motivo, la tercera actualización del plan de vacunación recoge un nuevo cambio que afecta al personal sanitario y resto de profesionales esenciales menores de 55 años, sin condiciones de riesgo y que hayan pasado la enfermedad.
Estos grupos podrían ver retrasada su vacunación durante seis meses desde el diagnóstico de la infección, ya sea asintomática o sintomática. Además, también será independientemente de la gravedad de ésta. También afectaría a estos mismos grupos que hayan sido diagnosticados de Covid-19 después de recibir la primera dosis de cualquiera de las tres vacunas disponibles: Pfizer, Moderna o Astrazeneca. En este caso, la segunda dosis se podría administrar en un plazo de seis meses, en vez de los 21 días recomendados en un principio.
Esta recomendación no afectará a los profesionales con más de 55 años o con factores de riesgo, que serán inmunizados de igual manera que aquéllos sin antecedentes de coronavirus.
Además, el Ministerio ha explicado que dichas recomendaciones, consensuadas con las Comunidades Autónomas, son «provisionales y podrían modificarse más adelante en función de las nuevas evidencias». También destaca que «el número de casos con reinfección documentada es muy bajo en los seis meses posteriores al diagnóstico de infección».
Los estudios avalan la recomendación ante la escasez de dosis
Diferentes entidades científicas, ante la falta de vacunas y tras comprobar que las personas que ya han superado la enfermedad generan anticuerpos que les protegen de una reinfección, sugieren que estos pacientes reciban una sola dosis para reforzar los anticuerpos que su propio cuerpo generó tras el contagio.
Esto se preguntan precisamente un equipo de investigadores del Departamento de Microbiología del Hospital Monte Sinaí de Nueva York en un trabajo publicado este mes.
Además, se ha observado que la primera dosis de las vacunas que emplean ARN mensajero, es decir, las de Pfizer y Moderna, están causando más efectos secundarios en las personas que han pasado la enfermedad. Así, los científicos del Monte Sinaí han planteado que «cambiar la política de vacunación para administrar a estas personas seropositivas sólo una dosis de vacuna no afectaría negativamente a su cantidad de anticuerpos, les evitaría dolores innecesarios y liberaría muchas dosis de vacunas, que se necesitan con urgencia».
Actualmente, España ha vacunado completamente a un total de 838.782 personas. Esto es apenas un 1,5% del total de la población, lo cual está muy lejos todavía del 70% necesario para lograr la inmunidad de rebaño que el Gobierno ha prometido conseguir para los meses de verano. Así, liberar estas dosis sin perjuicio para los pacientes ayudaría a que otras personas sin anticuerpos puedan recibirla con anterioridad, aumentando la inmunidad de forma más rápida.
