El CGE no comprende la negativa que han dado los partidos del Gobierno en la Comisión de Sanidad del Congreso contra la Proposición No de Ley que pedía una reducción del IVA para las mascarillas FFP2 y FFP3.
Tras conocer el pasado martes 9 de marzo el resultado de la votación en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso contra la Proposición No de Ley que pedía eliminar el IVA en todo tipo de mascarillas y geles hidroalcohólicos, que resultó negativa por parte de PSOE y Unidas Podemos, el Consejo General de Enfermería, que es el mayor órgano de representación de la enfermería española, ha emitido un comunicado en el que lamenta esta decisión por parte de los partidos del Gobierno ya que no comprenden que «se imponga el afán recaudatorio a la salud de la población».
PSOE y Unidas Podemos según han expresado, abogan principalmente por establecer una limitación del precio de venta al público de dichos productos sanitarios pero no tocar el IVA. El Consejo General de Enfermería contesta a los partidos del Gobierno en un comunicado oficial y comentan que para ellos ambas medidas son complementarias, puesto que desde hace tiempo reclaman la gratuidad o financiación por parte del Sistema Nacional de Salud.
El presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, comenta sobre esta decisión que le parece errónea: “las mascarillas son una medida de protección esencial frente al coronavirus y en espacios cerrados con poca ventilación o con alta afluencia, donde el riesgo de la persistencia de aerosoles es más alto lo recomendable es utilizar una mascarilla auto filtrante FFP2. Las mascarillas no son un artículo de lujo y desde que se hizo imprescindible su uso hemos abogado por su gratuidad”.
El Consejo General de Enfermería reclama la gratuidad de las mascarillas para las personas más vulnerables y aquellas sin ingresos económicos.
En el comunicado emitido por el CGE se exponen datos asombrosos que demuestran que la falta de acceso a mascarillas de alta protección por motivos económicos es un problema de salud pública. Si un individuo no dispone de recursos económicos suficientes, puede reutilizar excesivamente una mascarilla o prolongar su vida útil mucho más allá del tiempo que aconsejan las autoridades sanitarias.
Los enfermeros y enfermeras consideran que es primordial crear mecanismos que garanticen el acceso a los productos higiénicos en función de las necesidades de protección y circunstancias socioeconómicas particulares. El CGE incluye en su comunicado el dato de que una familia de cuatro miembros puede gastar al año, según algunas estimaciones, unos 1.500 euros en mascarillas.
Desde el CGE consideran que el Gobierno debería apostar por un régimen impositivo que tenga en cuenta la renta y las condiciones socioeconómicas de cada individuo, para conseguir así, que las mascarillas (de todo tipo) fuesen gratuitas para las personas más vulnerables y aquellas sin ingresos económicos.
