El último informe publicado por el INE sobre la evolución de la economía española tras los efectos de la crisis por la COVID-19 muestra unos datos más positivos en materia de crecimiento con respecto al estudio realizado el pasado enero.
El estudio del Instituto Nacional de Estadística publicado hoy recoge cambios y revisiones del crecimiento de la economía española del pasado año. La situación económica del tercer trimestre de 2020, fue situada en un principio en el 16,4% y finalmente actualizada al 17,1%. Por otro lado, en este mismo trimestre, la demanda interna y todos sus componentes registraron una aportación positiva, exceptuando el ámbito de la vivienda y construcción.
Según este informe, el Producto Interior Bruto se redujo un 10,8% el pasado año, tras los efectos negativos que la crisis sanitaria de la COVID-19 ha dejado en la economía de España. La demanda externa durante el cuarto trimestre manifestó una evolución positiva, con un crecimiento del 4,6% y un aumento de las importaciones de un 6,2%. Sin embargo su aportación al PIB en términos interanuales fue del -5,7%, aunque fue compensada por las importaciones de bienes y servicios.
Debido a las medidas adoptadas para proteger el empleo en España, la recuperación de este sector se situó en el 1,2% en el último trimestre del año. La caída interanual del empleo se estableció en un 5,2%, un descenso inferior al del PIB.
La renta nacional bruta y la renta nacional disponible manifestaron un ligero crecimiento, de un 0,6% y un 0,1% respectivamente, en el cuarto trimestre del 2020. En materia interanual, el año concluyó con la reducción de la renta nacional bruta en el 7,7% y de la renta nacional disponible en el 8,2%.
