En el año 2018, se reconoció en España el derecho al autoconsumo solar. Atrás quedo el impuesto al sol y en España se empezó a poder instalar nuestra propia instalación de paneles solares para el autoconsumo de energía eléctrica. Todos los trámites para su instalación quedaron simplificados, dándose paso así a una alternativa eléctrica más responsable.
Los paneles solares en los últimos años se han convertido en un elemento común dentro del paisaje urbano y rural de todo el mundo. El autoconsumo fotovoltaico se encuentra en pleno auge. Un autoconsumo que contribuye además en la lucha contra el cambio climático y por el que los diferentes gobiernos tanto a nivel local como estatal se encuentran apostando fuertemente.
El autoconsumo fotovoltaico es la capacidad de producir nuestra propia energía eléctrica, bien sea una persona o una empresa, a través de paneles solares en el mismo lugar donde se va a consumir. Además de los paneles solares, las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico se componen de otros elementos como conectores, cables, inversores y/o baterías. Estos paneles fotovoltaicos son capaces de captar la luz del sol generando energía que permite no solo ahorrar en la factura de la luz cada mes sino también a frenar el cambio climático a través de energías renovables. Apostar por el autoconsumo fotovoltaico no significa que uno se desconecte por completo de la red eléctrica, sino que ambos sistemas siguen trabajando en conjunto, pero dando prioridad a la energía de los sistemas fotovoltaicos. Es decir, primero se alimenta de la instalación de autoconsumo y luego en caso de ser necesario, de la red convencional para así evitar cortes eléctricos que se pueden generar.
Sí se encuentra interesado en la instalación del autoconsumo fotovoltaico aprovechando así los numerosos beneficios que este tiene debe tener en cuenta una serie de consejos. En primer lugar, se debe disponer de un espacio adecuado en el que se reciba diariamente una gran cantidad de sol como puede ser un tejado, un jardín o una terraza. Debemos de orientar los paneles fotovoltaicos al sur porque estos son más productivos debido a que los rayos de sol inciden de manera más perpendicular sobre ellos. Además, debemos intentar aprovecharnos de los diferentes beneficios fiscales que se ofrecen desde la administración como reducciones en el IBI en España y contar con una empresa especializada tanto en la instalación como en el mantenimiento anual de estos en caso de ser necesarios.
Existen diferentes tipos de consumo fotovoltaico. Estos se clasifican en dos modalidades dependiendo del destino de la energía excedentaria. El autoconsumo sin excedentes son aquellas instalaciones que disponen de un sistema antivertido que impide que la energía sobrante vaya a la red, para ello se añaden baterías que al igual que en el autoconsumo con excedentes se almacene y se utilice posteriormente por la noche o en los días nublados. Mientras, el autoconsumo con excedentes son aquellas instalaciones que permiten la inyección de la energía sobrante en la red de transporte y distribución. Los usuarios pueden vender la energía vertida a la red o acogerse al llamado balance neto, es decir, una compensación en las siguientes facturas de luz.
El autoconsumo en España se encuentra regulado por los Reales Decretos 15/2018 y 244/2019, que establecen las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica. Además, quedan simplificadas tanto sus modalidades individuales como colectivas y los diferentes mecanismos de compensación por los excedentes.
El autoconsumo fotovoltaico es sostenible, permite ahorrar hasta un 50% en las facturas de la luz, la inversión inicial se amortiza rápidamente y cuenta con ayudas de reducciones anuales de hasta la mitad del IBI durante varios años y deducciones en el IRPF del domicilio donde se ha invertido en la instalación de autoconsumo.
